Una mañana desapacible. Típica de invierno con frío, cielo gris plomizo, una llovizna persistente y el viento que hacía flamear las banderas argentinas y de Estudiantes ubicadas en los jardines. Esto se podía apreciar a través las amplios ventanales de la confitería del Golf Country Club de City Bell, donde reinaba un clima de muchas calidez. En el aire flotaba esa sensación propia de la mística albirroja.
No era para menos, Miguel Angel Russo -un hijo pródigo del club- era presentado nuevamente como director técnico albirrojo dieciséis años después. Claro que fue en otro marco totalmente diferente. Por aquel entonces, Estudiantes era un verdadero caos futbolístico e institucional. Con el equipo descendido tomó el desafío de agarrar las riendas junto a Eduardo Luján Manera, y en apenas nueve meses -con una campaña brillante en el Campeonato Nacional B- lo devolvieron a la elite del fútbol argentino.
UN REGRESO QUE ESTABA "CANTADO"
Los resultados no se dieron y se tuvo que marchar a mitad del torneo Apertura '95. Aunque siempre estuvo latente en el ambiente que Miguel Angel Russo un día iba a regresar a la institución que lo vio crecer como hombre y jugador, ese día no llegaba, debido a diferentes circunstancias -porque estaba trabajando en otro club o estando "libre", el cargo en el Pincha se encontraba ocupado por un "colega"-. Pero al final ese día llegó. En la jornada de ayer, en horas del mediodía, fue presentado como nuevo entrenador de Estudiantes.
La confitería del Golf del Country Club estuvo repleta de ex dirigentes, viejos simpatizantes y amigos de Russo que se acercaron para saludarlo y desearle éxitos en el nuevo emprendimiento al flamante entrenador de Estudiantes, que se pondrá al frente del plantel el próximo jueves 7 de julio, cuando se ponga en marcha el trabajo de pretemporada de cara a la "doble competencia" del segundo semestre del año con la participación en el torneo local y la Copa Sudamericana.
Se puede decir que al nombre de Miguel en Estudiantes se lo "asocia" en seguida con Russo. Ingresó a la confitería del Golf en medio de abrazos y aplausos junto a uno de sus "laderos", el profe Guillermo Cinquetti. Se acomodó en la mesa a la izquierda del presidente Rubén Filipas, que fue el primero en tomar la palabra para oficializar formalmente a Russo como nuevo técnico del plantel superior. Inmediatamente se inició la conferencia de prensa, que se extendió por espacio de veintitrés minutos.
EL SENTIMIENTO SOBRE TODO
A lo largo de la requisitoria periodística, Russo puso especial énfasis en cada uno de sus dichos en el sentimiento que tiene por el club de cual es hincha. Se lo mostró diplomático y medido en cada respuesta; mientras que se escuchó una risa generalizada al ser consultado por la posible contratación de José Ernesto Sosa, que tuvo el remate del presidente Filipas al comentar en voz alta que "más que romper el chanchito, vamos a tener que romper el hipopótamo".
Palabras más, palabras menos concluyó la conferencia de prensa con otro cerrado aplauso de los concurrentes a la confitería del Golf del Country Club de City Bell, con un Miguel Russo a quien se notó por demás contento con su retorno a Estudiantes, aunque manifestó que "en este momento no se lo esperaba". Ahora resta poner manos a la obra para iniciar un nuevo ciclo como director técnico de Estudiantes.
No era para menos, Miguel Angel Russo -un hijo pródigo del club- era presentado nuevamente como director técnico albirrojo dieciséis años después. Claro que fue en otro marco totalmente diferente. Por aquel entonces, Estudiantes era un verdadero caos futbolístico e institucional. Con el equipo descendido tomó el desafío de agarrar las riendas junto a Eduardo Luján Manera, y en apenas nueve meses -con una campaña brillante en el Campeonato Nacional B- lo devolvieron a la elite del fútbol argentino.
UN REGRESO QUE ESTABA "CANTADO"
Los resultados no se dieron y se tuvo que marchar a mitad del torneo Apertura '95. Aunque siempre estuvo latente en el ambiente que Miguel Angel Russo un día iba a regresar a la institución que lo vio crecer como hombre y jugador, ese día no llegaba, debido a diferentes circunstancias -porque estaba trabajando en otro club o estando "libre", el cargo en el Pincha se encontraba ocupado por un "colega"-. Pero al final ese día llegó. En la jornada de ayer, en horas del mediodía, fue presentado como nuevo entrenador de Estudiantes.
La confitería del Golf del Country Club estuvo repleta de ex dirigentes, viejos simpatizantes y amigos de Russo que se acercaron para saludarlo y desearle éxitos en el nuevo emprendimiento al flamante entrenador de Estudiantes, que se pondrá al frente del plantel el próximo jueves 7 de julio, cuando se ponga en marcha el trabajo de pretemporada de cara a la "doble competencia" del segundo semestre del año con la participación en el torneo local y la Copa Sudamericana.
Se puede decir que al nombre de Miguel en Estudiantes se lo "asocia" en seguida con Russo. Ingresó a la confitería del Golf en medio de abrazos y aplausos junto a uno de sus "laderos", el profe Guillermo Cinquetti. Se acomodó en la mesa a la izquierda del presidente Rubén Filipas, que fue el primero en tomar la palabra para oficializar formalmente a Russo como nuevo técnico del plantel superior. Inmediatamente se inició la conferencia de prensa, que se extendió por espacio de veintitrés minutos.
EL SENTIMIENTO SOBRE TODO
A lo largo de la requisitoria periodística, Russo puso especial énfasis en cada uno de sus dichos en el sentimiento que tiene por el club de cual es hincha. Se lo mostró diplomático y medido en cada respuesta; mientras que se escuchó una risa generalizada al ser consultado por la posible contratación de José Ernesto Sosa, que tuvo el remate del presidente Filipas al comentar en voz alta que "más que romper el chanchito, vamos a tener que romper el hipopótamo".
Palabras más, palabras menos concluyó la conferencia de prensa con otro cerrado aplauso de los concurrentes a la confitería del Golf del Country Club de City Bell, con un Miguel Russo a quien se notó por demás contento con su retorno a Estudiantes, aunque manifestó que "en este momento no se lo esperaba". Ahora resta poner manos a la obra para iniciar un nuevo ciclo como director técnico de Estudiantes.
Fuente: Diario EL DIA
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