ROSARIO (Enviado especial).- Pudo haber sido de Estudiantes si Mauro Boselli hubiera estado fino para la definición. Y, sobre el final pudo haberse quedado con el festejo Newell's, pero el paraguayo Víctor Aquino desperdició una chance de la que se lamentará toda la semana.
Así, en un partido propio de equipos que viene de realizar una intensa pretemporada, albirrojos y leprosos le dieron forma ayer en el estadio "Coloso Marcelo Bielsa" un partido de vuelo bajo, muy trabado y aburrido, con un arranque en donde se insinuó levemente superior el local, y un cierre en donde la visita ejerció predominio y dispuso de tres chances, vía Boselli, que bien le pudieron haberle dado la victoria.
Pero el marcador no se movió ayer en el Parque Independencia aunque, si alguno mereció algo más, ése fue el equipo de Miguel Angel Russo que cuando dispuso de la pelota y pudo progresar por los costados, marcó diferencias.
Con ausencias notorias, lo que hay que remarcar especialmente (anotar: Verón, Carbonero, el golero Villar, la Gata Fernández, Mariano González y Facundo Coria), igualmente el equipo albirrojo tuvo problemas para generar juego y, como consecuencia directa de ello el pelotazo a dividir o el centro pareció ser el camino que tenía para llegar hasta el seguro Peratta.
"Nos falta ponernos a tono con lo que queremos y buscamos", admitió al final el técnico Russo, quien se lamentó por las chances que dilapidó un Mauro Boselli que, en otras circunstancias seguro que no fallaba, pero que ayer pesó en cada una de sus intervenciones la falta de ritmo futbolístico.
El delantero dispuso de tres cabezazos que se fueron afuera, el primero luego de un centro del Chino Benítez, en el primer tiempo, y luego a través de dos que Gabriel Mercado levantó desde la derecha en el complemento, y que el Nº 9 no cabeceó con puntería entrando por el segundo palo.
Pero la más clara, la que pudo haber definido todo, se gestó casi sobre el filo de la media hora del segundo tiempo cuando, habilitado por Galván, Boselli quedó mano a mano con Peratta, pero el arquero le tapó muy bien con el cuerpo su remate casi a quemarropa.
Todo esto se registró cuando Estudiantes se soltó un poco y fue a buscar el partido más arriba. Se hizo de la pelota y lo presionó a Newell's en su propio campo. El ingreso de Iberbia por el intrascendente Joselo Fernández le dio una mayor llegada al equipo, aunque fue clave el adelantamiento de Mercado por derecha.
El equipo, aún arrastrando imprecisiones, buscó con cierta determinación, lo obligó al local a refugiarse bien atrás, pero no tuvo puntería en el momento clave y se tuvo que conformar con el punto.
Por esas cosas del fútbol, y luego de un primer momento en donde fue levemente superior aunque arrastrando problemas a la hora de manejar el balón, que dividió mucho, los rojinegros casi se quedan con el festejo final.
Ya en el cierre, y cuando había cedido la presión albirroja, Sperduti ingresó al área por derecha y, desde el piso, habilitó hacia el medio a Aquino (relevo de Noir), que con todo el arco a su disposición remató de derecha y la pelota se fue rozando el palo izquierdo de Albil.
Lo mejor del local estuvo en el primer tiempo, cuando Figueroa manejó la pelota pero buscó siempre por arriba, buscando el cabezazo del impetuoso Fideleff, que complicó un par de veces.
El empate no le cayó mal al partido. Que fue peleado, luchado, forcejeado y muy poco jugado. Por momentos hasta resultó tedioso, lo que fue quebrado por las chances de gol desaprovechadas por ambos lados.
Se espera un futuro mejor para Estudiantes cuando pueda disponer de todo el plantel. "Tenemos muchas individualidades pero tenemos que buscar el equipo", fue la conclusión final de Miguel Angel Russo, en vestuarios. Y esa tarea comenzará mañana en City Bell cuando se encuentre todo el plantel, con los lesionados recuperados, y los que se quedaron afuera por no haber llegado el transfer, ya habilitados.
Así, en un partido propio de equipos que viene de realizar una intensa pretemporada, albirrojos y leprosos le dieron forma ayer en el estadio "Coloso Marcelo Bielsa" un partido de vuelo bajo, muy trabado y aburrido, con un arranque en donde se insinuó levemente superior el local, y un cierre en donde la visita ejerció predominio y dispuso de tres chances, vía Boselli, que bien le pudieron haberle dado la victoria.
Pero el marcador no se movió ayer en el Parque Independencia aunque, si alguno mereció algo más, ése fue el equipo de Miguel Angel Russo que cuando dispuso de la pelota y pudo progresar por los costados, marcó diferencias.
Con ausencias notorias, lo que hay que remarcar especialmente (anotar: Verón, Carbonero, el golero Villar, la Gata Fernández, Mariano González y Facundo Coria), igualmente el equipo albirrojo tuvo problemas para generar juego y, como consecuencia directa de ello el pelotazo a dividir o el centro pareció ser el camino que tenía para llegar hasta el seguro Peratta.
"Nos falta ponernos a tono con lo que queremos y buscamos", admitió al final el técnico Russo, quien se lamentó por las chances que dilapidó un Mauro Boselli que, en otras circunstancias seguro que no fallaba, pero que ayer pesó en cada una de sus intervenciones la falta de ritmo futbolístico.
El delantero dispuso de tres cabezazos que se fueron afuera, el primero luego de un centro del Chino Benítez, en el primer tiempo, y luego a través de dos que Gabriel Mercado levantó desde la derecha en el complemento, y que el Nº 9 no cabeceó con puntería entrando por el segundo palo.
Pero la más clara, la que pudo haber definido todo, se gestó casi sobre el filo de la media hora del segundo tiempo cuando, habilitado por Galván, Boselli quedó mano a mano con Peratta, pero el arquero le tapó muy bien con el cuerpo su remate casi a quemarropa.
Todo esto se registró cuando Estudiantes se soltó un poco y fue a buscar el partido más arriba. Se hizo de la pelota y lo presionó a Newell's en su propio campo. El ingreso de Iberbia por el intrascendente Joselo Fernández le dio una mayor llegada al equipo, aunque fue clave el adelantamiento de Mercado por derecha.
El equipo, aún arrastrando imprecisiones, buscó con cierta determinación, lo obligó al local a refugiarse bien atrás, pero no tuvo puntería en el momento clave y se tuvo que conformar con el punto.
Por esas cosas del fútbol, y luego de un primer momento en donde fue levemente superior aunque arrastrando problemas a la hora de manejar el balón, que dividió mucho, los rojinegros casi se quedan con el festejo final.
Ya en el cierre, y cuando había cedido la presión albirroja, Sperduti ingresó al área por derecha y, desde el piso, habilitó hacia el medio a Aquino (relevo de Noir), que con todo el arco a su disposición remató de derecha y la pelota se fue rozando el palo izquierdo de Albil.
Lo mejor del local estuvo en el primer tiempo, cuando Figueroa manejó la pelota pero buscó siempre por arriba, buscando el cabezazo del impetuoso Fideleff, que complicó un par de veces.
El empate no le cayó mal al partido. Que fue peleado, luchado, forcejeado y muy poco jugado. Por momentos hasta resultó tedioso, lo que fue quebrado por las chances de gol desaprovechadas por ambos lados.
Se espera un futuro mejor para Estudiantes cuando pueda disponer de todo el plantel. "Tenemos muchas individualidades pero tenemos que buscar el equipo", fue la conclusión final de Miguel Angel Russo, en vestuarios. Y esa tarea comenzará mañana en City Bell cuando se encuentre todo el plantel, con los lesionados recuperados, y los que se quedaron afuera por no haber llegado el transfer, ya habilitados.
Fuente: Diario EL DIA
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