No funcionó el "equipo ideal" de Estudiantes, y dejó flotando anoche más dudas que certezas. San Lorenzo, en apenas dos minutos, lo dejó con las manos vacías y con un gran interrogante en cuanto a su funcionamiento individual y colectivo, del que se deberá hacer un repaso en profundidad y en detalle, porque estuvo lejos de lo que todo el mundo esperaba.
Más allá que el planteo de espera y contragolpe de los azulgranas lo complicó sobremanera, realmente resultaron pocos los momentos en donde el conjunto albirrojo se mostró coherente y criterioso, ya que por lo general asomó muy estirado en el campo de juego, muy impreciso, con pocas variantes en su juego y con problemas para resolver dentro del área rival.
Además, por si todo eso fuera poco, hubo imperfecciones defensivas, de la que el rival sacó muy buena tajada entre el minuto 14 y 16 del complemento, en donde hizo la diferencia con las conquistas de Emanuel Gigliotti y Gabriel Méndez, con el agravante de que Verón se sintió prontamente de su tobillo derecho operado, producto de un golpe, y tanto el colombiano Carbonero como la Gata Fernández, que hacían su presentación en el Apertura, al igual que el golero Justo Villar, se mostraron tan erráticos como imprecisos.
San Lorenzo, bien parado de atrás hacia adelante, capeó muy bien el temporal que le tiró encima Estudiantes en el primer cuarto de hora del partido, y con mucha actitud y criterio, con orden además y mostrándose muy despierto y decidido para salir rápido, construyó una victoria poco menos que incuestionable.
Además, los de Boedo volvieron a ganar después de ocho fechas (siete que no lo hacía de visitante), y con el de anoche en el Estadio Unico los albirrojos llegaron a los siete sin poder triunfar de local, con tres empates y cuatro derrotas.
Estudiantes, que dispuso, de entrada nomás, una gran chance para marcar, con un mano a mano que Migliore le pudo tapar a Gastón Fernández, después cuando todo se equilibró en el juego, tuvo una media vuelta de Boselli que también controló el capitán visitante, y un remate a la carrera de la Gata que se fue cerca del palo izquierdo, y nada más.
San Lorenzo, todo cautela por entonces, muy preocupado en equilibrar la puja en el medio, que hizo que el partido cayera casi verticalmente en cuanto a su nivel, solo tuvo un remate cruzado de Gigliotti entrando por la izquierda, que se fue rozando el palo izquierdo del arco de Villar.
Pero en el complemento, y ya sin Verón (se fue sentido) en la cancha, San Lorenzo mostró sus credenciales.
Y con dos combinaciones entre Gigliotti y Méndez -refuerzos para la actual temporada- en apenas dos minutos le bastaron para conseguir un triunfo renovador.
El ex All Boys, pura potencia, abrió la cuenta con un derechazo cruzado en el área, tras una buena habilitación de Méndez.
Poco después, con roles invertidos, Gigliotti asistió, el ex Banfield soportó la carga del arquero y anotó de zurda con un giro en el área.
Después Villar le tapó un remate de gol a Méndez, y con la ventaja asegurada y viendo que Estudiantes no era el de otras jornadas, se cerró bien atrás, no lo dejó hacer, y ciertamente jugó con su marcada inoperancia y falta de juego.
En ese ir sin muchas ideas, Migliore le tapó providencialmente un remate corto a Boselli, habilitado por la Gata con un centro desde la derecha, y luego le frustró un cabezazo hacia atrás a Cellay, ya en el descuento.
El golpe de los goles consecutivos paralizó a Estudiantes que, sin su guía y capitán, quedó resignado a la derrota; mientras San Lorenzo -con inteligencia- se aferró a un resultado reparador de la derrota ante Lanús en la jornada inaugural.
Fuente: Diario EL DIA
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