No hay caso. Estudiantes no levanta vuelo en un campeonato que lo tenía como gran candidato y que ahora, al cabo de cuatro fechas, no logra ni siquiera tener una identidad. Anoche recibió a San Martín de San Juan, en los papeles un rival accesible, y después de ponerse dos goles arriba se cayó hasta irse lamentando un empate y castigado con silbidos que bajaron desde las tribunas.
Ni siquiera la rápida apertura del marcador, a los 7 minutos por Gastón Fernández, permitió el despegue del equipo de Miguel Angel Russo, que a los 19 encontró el segundo, vía Mauro Boselli, y considerando las fragilidades que dejaba ver la defensa visitante, daba la sensación de que sería una gran noche en el Estadio Ciudad de La Plata.
El Pincha no llegó a jugar bien en ningún momento, es la realidad, pero con la claridad de Verón para mover la pelota, el despliegue del colombiano Carbonero para mostrarse, las escaladas de Iberbia por la izquierda y la movilidad de la dupla de ataque, le sobraba para causarle serios inconvenientes a la última línea del conjunto sanjuanino.
Después de ponerse 2-0, inmediatamente, el arquero salvó uno más, por cabezazo de la Gata, y en la misma jugada Mercado desaprovechó rematando afuera. Pero lo que venía para toque y goleada, de pronto quedó en veremos.
Estudiantes dejó de controlar la pelota, y ni bien San Martín consiguió armarse medianamente dejó ver que el equipo que tenía enfrente sufría de las mismas debilidades defensivas.
Mauro Bogado, Claudio Graf (ingresó a primera hora por Penco) y Maximiliano Núñez (de Estudiantes, a préstamo) empezaron a encontrarse en tres cuartos, cuando vieron la oportunidad se animaron a buscar el arco y así el cuadro de situación se modificó por completo.
El paraguayo Villar pasó un par de sustos, uno en jugada increíble tras un saque lateral que le permitió a Graf recibir libre en el área, pero la diferencia parecía que no se iba a achicar cuando en el cierre del primer tiempo otra vez se durmieron los que tenían que marcar.
Emmanuel Más avanzó con la pelota al pie por la izquierda, llegó hasta el fondo y cuando el arquero fue a buscar el centro atrás, el zurdo le pegó al arco y colocó las cosas 2-1.
Un cachetazo para el Pincha y una ilusión para San Martín, que en la segunda mitad continuó disponiendo del campo y de la pelota en mayor proporción. Un par de encuentros tibios entre Boselli y Gastón Fernández dejaron ver de entrada algo mejor al local, pero a los 21 minutos llegó el empate menos pensado.
Christian Cellay sacó fuerte de cabeza, casi hasta la mitad de la cancha, pero la pelota cayó en poder de un mediocampista que metió en profundidad para Maxi Núñez, que aprovechó la caída del marcador albirrojo para recibir y cruzar de zurda al segundo palo.
Dos tiros libres, uno que encontró a tres en off side y otro a tres habilitados, pero que la Gata desaprovechó cabeceando afuera desde posición muy favorable, pudieron darle la victoria a Estudiantes. Pero el gol no llegó y los caminos se terminaron de cerrar.
Los sucesivos ingresos de Diego Galván (por Carbonero), Mariano González (Verón) y José Luis Fernández (Gastón Fernández) no solucionaron un panorama que se complicó tras la salida de Cellay, por expulsión, y la confianza que fueron agarrando los visitantes en el manejo de la pelota.
El empate no se movió y los silbidos bajaron de las tribunas cuando el equipo dejó la cancha.
Fuente: Diario EL DIA
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