Gabriel Peñalba dice que el puntero siente la falta de un 9 de área: “Tratamos de suplirlo de otra manera”.
Uno de los temas de análisis del Apertura es que el único puntero, en dos tercios del campeonato, no tiene un delantero de área. “Estudiantes se reinventó”, patentó Juan Sebastián Verón. Y los muchachos de Alejandro Sabella ponen todo su esfuerzo en armar una estructura que sustente la patriada. “Es muy complicado jugar sin un 9, no tenés referencia en el área. A la Gata (Gastón Fernández) no le nace terminar adentro del área. Se hace difícil, pero tratamos de suplirlo de otra manera”, explica Gabriel Peñalba, quien ejemplificó el tema con el 0 a 0 que el Pincha sacó ante Vélez en Liniers: “Antes del partido todos hablaban de su delantera y el equipo estuvo ordenado y sólido. Nosotros jugamos sin delanteros de área y encima los que estamos jugando en el medio para arriba tampoco lo hacemos en las posiciones naturales de cada uno en muchos casos”.
-Al margen de la lesión de Rodrigo López, ¿cómo fueron llegando a esta situación? -Se fueron jugadores de peso y los que vinimos somos de otras características. Además, algunos como yo estamos sin pretemporada. Eso cuesta y hay que ir acomodándose, por eso disfruto muchísimo lo que estamos pasando.
-¿Vos cómo estás? -Recién ahora me estoy entrenando bien a la par de los demás, sintiéndome un poco más importante. Sé que haciendo una buena pretemporada se va a ver al mejor Peñalba.
-¿En qué circunstancias sentís más esa falta de pretemporada? -Yo no soy rápido, pero tengo un tranco largo y siento que me falta una marcha. Antes encaraba y pasaba, ahora tengo que jugar más de primera. Igualmente estoy mucho mejor que cuando llegué.
-Más allá de haberse acomodado así, deben estar esperando con los brazos abiertos a López.
-Seguro, tiene una clase tremenda. Siempre hablamos con él para que se recupere bien y para que esté tranquilo. Tiene una ilusión bárbara, tiene que rehabilitarse porque es un jugador clave. Hoy (por ayer) lo vi bien, está haciendo el trabajo que tiene que hacer. Hay que esperarlo.
Fuente: Olé
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