jueves, 10 de marzo de 2011

Estudiantes apareció en el complemento y lo resolvió

10.03.2011




ASUNCION, Paraguay (Enviado especial).- El partido número cien de Estudiantes en la Copa Libertadores se cerró de la mejor manera. El equipo albirrojo, que había arrancado con problemas, luego se repuso y le pudo ganar anoche aquí por 2-1 a Guaraní, en partido por el Grupo 7, y resultó asimismo el primer éxito pincharrata en tierra paraguaya, lo que no es poca cosa.
Se había puesto en ventaja el local, con gol de penal de Pablo Caballero, a los 44’ del primer tiempo, pero a los 5’ y 8’ del complemento, con conquistas de Pablo Barrientos y Leandro González hizo enmudecer el estadio Defensores del Chaco y también enronquecer a los casi 300 hinchas que lo acompañaron en esta patriada copera.
Estudiantes llegó a los 6 puntos, mientras que Cruzeiro tiene uno más. El próximo miércoles jugará la revancha con los paraguayos en el Estadio Unico.
Lo que parecía a simple vista una jugada polémica, la imagen televisiva puso las cosas en su lugar. En ese cierre del primer tiempo, y en una jugada intrascendente que arrancó con un centro al área desde la derecha por parte de Aguilar, Federico Fernández fue con fuerza sobre Pablo Caballero y lo desplazó con su hombro derecho haciéndole perder la vertical. El árbitro peruano, sin dudar, pitó el penal que generó algunas protestas por parte de la gente albirroja, y que el propio Caballero transformó en gol con remate de derecha al palo derecho de Orión que se jugó hacia el otro lado.
Si bien las críticas recayeron sobre el peruano Carrillo, lo cierto es que trece minutos antes le había dado una mano a Estudiantes anulándole un gol a Filippini, el que había convertido tras un rechazo parcial de Roncaglia dentro de su área. El línea levantó su bandera indicando una posición adelantada del jugador paraguayo que no había existido.
Al margen de estas jugadas polémicas, transitó un partido de ida y vuelta, es cierto, pero con pocas llegadas sobre las vallas.
Estudiantes, con mal de ausencias, asomó cuando se encendió Enzo Pérez o bien Iberbia conseguía romper sobre el costado izquierdo.
Leandro González, el reemplazante de la Gata, buscaba siempre con la diagonal o rotando por todo el frente de ataque, aunque sin una asistencia correcta, mientras que el Chino Benítez y Barrientos no conseguían manejar con criterio el balón.
El mendocino Pérez dispuso de dos buenas chances para anotar, pero una la atajó el arquero y la otra se fue cerca del palo izquierdo. Iberbia también llegó con posibilidades, y también Desábato probó aunque sin puntería.
Guaraní apostó al contragolpe o bien a la jugada con pelota detenido y, aún llegando poco, logró mover el tanteador y hasta le anularon mal una conquista.
Pero Estudiantes se repuso a ese golpe, también a los casi 30º de sensación térmica que había en el Defensores del Chaco, y en tres minutos dio vuelta la historia.
A los 5’ Iberbia metió un centro desde la izquierda y Pablo Barrientos, con pierna zurda, la empujó contra el palo derecho de Aurrecochea, empardando el resultado.
Y fiel a la máxima burrera en cuanto a que ‘caballo que alcanza ganar quiere’, a tres minutos de esa alegría Leandro González recibió un rebote sobre la izquierda, corrió luego paralelo a la línea del área grande y después despachó un derechazo cruzado que se le metió al golero contra su palo izquierdo. Un golazo.
Después a los albirrojos e le hizo más accesible el trámite, aunque el desgaste que realizó fue mayúsculo anoche aquí. Es que se pudo parar mejor, hizo circular la pelota, y el rival ya no fue el mismo del primer tiempo.
Guaraní dejó de tener la ambición del primer tiempo, no tuvo la intensidad ni la precisión inicial y se fue perdiendo en la intrascendencia, aunque también chocando contra la firme defensa albirroja.

Fuente: Diario EL DIA

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