El plantel tomó un vuelo más para ir de Cali a Ibagué, donde lo recibió una temperatura de 32 grados y mucha prensa en el aeropuerto
Llega a un lado y se traslada hacia otro. Así transitó Estudiantes la jornada previa al compromiso de esta noche, que lo encontrará enfrentando a Deportes Tolima en Ibagué. Precisamente, para llegar a la capital del departamento de Tolima (uno de los 32 que tiene Colombia), los jugadores continuaron el largo viaje que comenzó el lunes a las 14.30 en Ezeiza.
Desde muy temprano, los futbolistas desfilaron por el restaurante del lujoso hotel Spiwak, antes de subir al ómnibus que los volvió a trasladar al aeropuerto Alfonso Bolilla Aragón.
Sin resignarse a arrastrar las pequeñas valijitas de viaje, los jugadores subieron por enésima vez las escalinatas del avión chárter 9.814, que en este caso los llevaría a Ibagué.
Durante el vuelo de no más de media hora, Eduardo Berizzo se hizo tiempo para observar unos videos del fútbol chileno, al tiempo que Darío Stefanatto se encargó de encabezar la ronda de los mates.
Un aterrizaje frenético esperaba al plantel campeón del fútbol argentino, ya que la pista de la “ciudad de la melodía” no permitía grandes maniobras para el piloto. “Mirá qué corta que es la pista”, soltó un especialista en aviones dentro del chárter del León, mientras observaba por la ventanilla.
Los 32 grados de sensación térmica parecían aumentar a medida que los jugadores iban bajando por las repetidas escalinatas, secundados por una decena de personas que intentaban tomar contacto con Sebastián Verón. “Después de la práctica hablamos...”, repitió una y otra vez el capitán del equipo.
Por la tarde, tras una merienda pedida especialmente por el profesor Carlos Kizluk, los jugadores realizaron el reconocimiento del estadio.
Fuente: Diario HOY
Desde muy temprano, los futbolistas desfilaron por el restaurante del lujoso hotel Spiwak, antes de subir al ómnibus que los volvió a trasladar al aeropuerto Alfonso Bolilla Aragón.
Sin resignarse a arrastrar las pequeñas valijitas de viaje, los jugadores subieron por enésima vez las escalinatas del avión chárter 9.814, que en este caso los llevaría a Ibagué.
Durante el vuelo de no más de media hora, Eduardo Berizzo se hizo tiempo para observar unos videos del fútbol chileno, al tiempo que Darío Stefanatto se encargó de encabezar la ronda de los mates.
Un aterrizaje frenético esperaba al plantel campeón del fútbol argentino, ya que la pista de la “ciudad de la melodía” no permitía grandes maniobras para el piloto. “Mirá qué corta que es la pista”, soltó un especialista en aviones dentro del chárter del León, mientras observaba por la ventanilla.
Los 32 grados de sensación térmica parecían aumentar a medida que los jugadores iban bajando por las repetidas escalinatas, secundados por una decena de personas que intentaban tomar contacto con Sebastián Verón. “Después de la práctica hablamos...”, repitió una y otra vez el capitán del equipo.
Por la tarde, tras una merienda pedida especialmente por el profesor Carlos Kizluk, los jugadores realizaron el reconocimiento del estadio.
Fuente: Diario HOY
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