16.05.2011
Estudiantes está para el psicólogo. Es que no gana -y ya van siete partidos en este Clausura, con cuatro empates, sumado el de ayer (2-2) ante Tigre, y tres derrotas- y si bien con el punto de ayer terminó por meterlo en la próxima edición de la Copa Sudamericana, es un consuelo pobre porque, desde lo futbolístico, sigue mostrando poco y no ha podido subsanar los errores, que siguen vigentes.
Esta vez se le dio el gol, que también estaba ausente desde largo, pero no pudo sostener con juego las dos veces que estuvo ayer al frente en el marcador, claro que dentro de un partido que en el primer tiempo aburrió hasta el bostezo, y que se sostuvo en el complemento como consecuencia directa de los goles.
Gastón Fernández, de penal (foul de Esteban González a Desábato), en el cierre mismo del primer tiempo) y Enzo Pérez, de cabeza, tras centro de Braña, en el complemento, marcaron los tantos del equipo albirrojo, que finalmente no pudo festejar porque las dos veces que estuvo arriba le empardó el Matador con conquistas de Ramiro Leone y Mariano Echeverría, respectivamente.
Los errores defensivos fueron determinantes para que la visita no le permitiera festejar a Estudiantes. Porque en el primer gol los jugadores de Tigre dominaron una pelota en el área sin obstáculos y Teté González metió el centro para que Leone resolviera entrando por el medio y con todo el arco a su disposición, y en el segundo Echeverría entró totalmente libre para meter ese cabezazo al palo derecho de Orión, luego del córner que ejecutó Morales desde la derecha.
Está claro también que tras el 2-1, y la lesión de la Gata Fernández, Berizzo no estuvo feliz con la variante que ensayó, ya que lo relevó con un volante de marca (Matías Sánchez). Desnudó sus intenciones de defender la ventaja y casi que lo invitó a Tigre a que lo atacará: así ocurrió en la práctica y le empató.
Y tras el 2-2, con los ingresos de Pereyra y el pibe Auzqui buscó reforzar la ofensiva, pero ya la visita se había consolidado porque su colega Arruabarrena, que también se había equivocado cuando suplantó al lesionado Teté González por Cristian Trombetta, subsanó el error haciendo ingresar a Botta, que estuvo a la altura de las circunstancias, y había ganado en solvencia atrás.
Estudiantes no consigue engranar. Los errores están casi a la orden del día y las ausencias de jugadores clave -ayer Verón y el Rorro López. ambos lesionados- y ahora se agregarán la Gata (problema en un aductor) y Desábato, que llegó a la quinta amonestación y será suspendido, están haciendo el resto.
El técnico Berizzo encontró ayer una explicación, por supuesto que válida, sobre este momento declinante de su equipo. Dijo que su equipo no gana "por cuestiones individuales que tienen que ver con un desgaste mental que por errores técnicos". Y que este momento podría superarse a partir de poder "serenarse, tomar fuerzas, trabajar, descansar y terminar de la mejor manera".
Algo de esto ya lo había resaltado Braña en su momento, y ayer Desábato le pidió al grupo mayor compromiso y concentración para achicar el margen de error, y anunció además que "las vacaciones todavía no han llegado", para subrayar que luego de junio "las puertas estarán abiertas" para quien quiera tomar otro rumbo.
Mientras tanto el equipo anda metido dentro de una irregularidad sorprendente. Sin dar ninguna garantía de nada. Ahora le cuesta mucho defender, y ni hablar de llegar al gol. Perdió aquel orden y aquella seguridad, y la falta de un guía o conductor futbolístico, ayer en Quilmes, resultó también clave para que no pudiera marcar diferencias ante Tigre.
Fuente: Diario EL DIA
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