El próximo -e inminente- encuentro entre la dirigencia de Estudiantes y el técnico Eduardo Berizzo, la que se ha adelantado tras la eliminación del equipo de la Copa Libertadores, y luego de que la punta del torneo Clausura le ha quedado lejos, podría acercar algunas precisiones como también algo de claridad con respecto al futuro futbolístico albirrojo.
Hoy las dudas tapan a las certezas, aunque se presume que en pocos días más se producirá un recambio importante en el plantel, como se adelantó en nuestra edición de ayer.
Berizzo y los dirigentes deberán analizar en profundidad y en detalle cómo se concretará esa depuración del plantel, y qué se resolverá además en cuanto a ventas, por ejemplo, para luego poner el acento en las posibles contrataciones que, al decir de la dirigencia, ya hay varias gestiones en marcha al respecto.
Adelantarse en el tiempo siempre es válido y recomendable, ya que los temas a resolver en Estudiantes son de mucho peso. Lo inminente, por ejemplo, es conocer qué sucederá con el capitán Juan Sebastián Verón, con respecto a si será operado, o no, de su tobillo derecho lesionado.
Cualquiera de las dos alternativas le demandaría a la Brujita un mismo tiempo de recuperación (dos meses), por lo que podría perderse los primeros partidos del próximo torneo Apertura.
Otro tema que ha impactado en la gente albirroja es el caso Rodrigo Braña. El Chapu ha dejado deslizar su intención de buscar otros aires. Algo lógico a los 32 años, y luego de haberle dado todo al equipo. El propio jugador ha dicho que el estar siempre cargando la exigencia de pelear por cosas importantes, como lo hizo en Estudiantes, deja secuelas y, ha esta altura, merece tomarse las cosas de otra manera. A priori, lo que resuelva aquí la CD tendrá su peso tanto en lo político como en lo futbolístico, habida cuenta que la gente lo quiere un tiempo más en el equipo.
Hace pocas horas atrás el subcapitán Leandro Desábato cargó duro contra la dirigencia. En especial contra el representante del club ante la AFA, a quien acusó de hacer lobby y no conseguir algún beneficio para el equipo, como que entre partido y partido tenga el tiempo lógico para la recuperación.
Las palabras del Chavo resonaron fuerte en todos los ámbitos del club y, si bien ayer se dijo que no se tomarán medidas disciplinarias contra él, lo cierto es que todavía no se puede dimensionar si lo que afirmó dejará, o no, heridas abiertas, y de qué manera podría afectar el normal trabajo del plantel.
Estos tres temas son los más urticantes, sin duda. Pero, como un efecto dominó, están por caer otras fichas que generarán cierto escozor. Se trata de la situación de Enzo Pérez, pase que el club comparte en partes iguales con un grupo empresario, y precisamente éste está trabajando actualmente en Europa para colocar al volante mendocino en un club fuerte de allá, y al parecer el Porto, de Portugal, haría una oferta formal por el jugador.
En igual situación se encuentra Gabriel Mercado, a quien también se da como otro probable jugador que emigre de Estudiantes hacia, muy posiblemente, el fútbol europeo.
Se sabe desde hace varios meses que Federico Fernández es jugador del Nápoli italiano, y que no bien concluya el actual Clausura armará las valijas y se irá a la península.
Y habría más bajas. Y estas no solamente se producirían por razones futbolísticas sino también económicas, porque urge en el club reordenar la economía. Claro que las medidas serán consensuadas entre la directiva y el entrenador, y aquí existen algunos casos puntuales como los de Gabriel Peñalba, Pablo Barrientos y Juan Pablo Pereyra, cuyos contratos caducan a fines de junio próximo.
Y hay más casos. Agustín Orión, que sería pretendido por Boca; Facundo Roncaglia, que deberá volver al xeneize; y de acuerdo a lo que suceda con Braña se resolverán los destinos de los volantes Matías Sánchez y Darío Stefanatto.
Y los refuerzos estarían entonces emparentados con las salidas. Y hay nombres propios ya circulando, a saber: Agustín Alayes (hoy, en el Colo Colo de Chile); Ernesto Farías (jugador del Cruzeiro de Brasil); Christian Cellay (no seguiría en Boca), y Marcos Angeleri (sin cabida en el Sunderland inglés).
A la dirigencia, entonces, se le viene un lindo trabajito práctico ya en vísperas de las elecciones en el club. Lo que resuelva a partir del encuentro ya programado con Berizzo podría dejar sus huellas y hasta condicionar a la próxima conducción.
Por eso, hoy, Estudiantes es un gran signo de interrogación.
Fuente: Diario EL DIA
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