De pronto, la actualidad de Estudiantes se vio sacudida ayer por un anuncio que nadie imaginaba. Sí, después de la práctica que el plantel desarrolló en el predio deportivo que la institución posee en la localidad de City Bell, el técnico Alejandro Sabella se reunió primero con el plantel y después con algunos directivos para comunicarles que abandonaba la función.
Obvio que las palabras de Sabella sonaron como una bomba dentro del Country, y la repercusión inmediata fue tremenda ya que resultaba lo último que podía esperarse en materia informativa. El Pincha, campeón del Apertura anterior, ganador de una de las Copas de este verano y gran candidato para el 2011 en el torneo Clausura y la Copa Libertadores, se quedaba sin el entrenador con el que incluso ganó la Libertadores 2009.
PRIMERA REACCION
"Nos nos podés hacer esto.... No te podés ir diez días antes del debut...". Así -según distintos relatos- habría reaccionado Juan Sebastián Verón ante Sabella cuando escuchó al técnico comunicar su renuncia a todos los jugadores. Fue al mediodía en el Country, después de una reunión en la que -aparentemente- Pachorra discutió con dirigentes del club por la demora en definir la incorporación de un delantero.
Para Estudiantes fue un shock. A pocos días del iniciar el campeonato, se quedaba sin técnico. Una decisión sorpresiva y abrupta sembraba una profunda incertidumbre. La reacción de algunos jugadores y la intermediación de varios dirigentes forzó, al menos, un paréntesis de 24 horas. Después de haber dicho que se iba, Sabella aceptó repensar su decisión. Y hoy dará una respuesta definitiva. El plantel y los directivos albirrojos esperan que dé marcha atrás y continúe. Probablemente quedarían -en ese caso- cicatrices de un tironeo que llegó a su punto de máxima tensión.
PREGUNTAS SIN RESPUESTAS
¿Qué llevó a Sabella a renunciar? ¿Cuál fue el detonante de esa decisión inesperada? No hubo, a estas preguntas, una respuesta oficial. Así, se tejieron distintas versiones y corrieron los rumores... ¿Tuvo diferencias con Verón? ¿Planteó algo en relación al monto de su contrato? ¿Le dijeron que no a los refuerzos que esperaba? ¿Discutió en malos términos con los dirigentes? ¿Lo apuraron para una mudanza a River?
La verdad se guarda bajo siete llaves. Pero las pistas más firmes indican que la clave del portazo (luego dejado en suspenso) estaría en los desacuerdos con los dirigentes sobre las incorporaciones al plantel y los plazos y posibilidades para concretar los refuerzos. No se cree que la cuestión pase por diferencias económicas porque Sabella ya tiene acordado hasta mediados de año su contrato. Tampoco por un apurón de River.
EL DEBATE
Algunas versiones dicen que en los últimos días en Estudiantes se debatió, internamente, dónde invertir con mayor fuerza y en forma prioritaria: si en el pago inmediato de premios al plantel o en la contratación de un delantero prometedor. ¿Se había optado por la primera alternativa y Sabella estuvo en desacuerdo con eso? Es otra de las conjeturas que se escuchaban ayer cuando la posible renuncia del DT conmocionaba a los albirrojos.
ALGO PASO
Más allá de todas las especulaciones que se pudieron escuchar durante la tarde y noche de ayer, lo cierto es que hace una semana Sabella no tenía dudas sobre su continuidad al frente del equipo Pincha. Lo confirma el contacto que mantuvo con el técnico Sergio Batista para que este desafectara a Enzo Pérez de la lista de jugadores convocados para el partido del miércoles que viene contra Portugal.
La gestión se conoció ni bien la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) hizo pública la lista de convocados para el referido partido de carácter amistoso e incluso fue confirmada el lunes por el propio volante mendocino en declaraciones publicadas aquí en la edición de la víspera. Así que algo pasó en los últimos días para que el estratega del Pincha, un hombre que lejos está de manejarse con reacciones apuradas, decidiera dejar el cargo.
La forma en que la dirigencia de la institución se manejó en el libro de pases que todavía se mantiene abierto, y durante el cual contrataron a Pablo Barrientos, Darío Stefanatto y Nelson Benítez, así como también en la previa de los campeonatos anteriores, podría haber sumado situaciones que terminaron por hacer "explotar" a Sabella.
DEL DICHO AL HECHO
Luego de la transferencia de Marcos Rojo al Spartak de Moscú, una cifra que le representó a Estudiantes 3.000.000 de dólares libres, Sabella fue claro en lo que a necesidades de refuerzos se refiere. Pidió sí o sí a un lateral zurdo, también como prioridad a un delantero y para completar los cuatro cupos permitidos por la AFA, un mediocampista y un defensor.
Los encargados de llevar adelante las negociaciones cerraron con Pablo Barrientos y luego de descartar por su alta cotización a Lucas Licht optaron por Nelson Benítez para cubrir el puesto de Rojo. Y luego de retener a Darío Stefanatto, volante que en principio iba a retornar a All Boys, se plantaron argumentando prioridades económicas, dejando al DT con las ganas de sumar el atacante y al defensor.
Las incorporaciones no habrían conformado a Sabella, como tampoco lo habían conformado otras gestiones anteriores en las que se manejaron, entre otros jugadores, a Guillermo Franco, Darío Cvitanich, Ernesto Farías y hasta José Sosa, que llegó al club aunque no pudo sumarse al equipo que jugó el Mundial de Clubes en el que los albirrojos fueron subcampeones después de caer derrotados por Barcelona de España en la final.
Sabella medita por estas horas una respuesta definitiva. En el medio, habría conversaciones sigilosas para alcanzar un acuerdo.
Obvio que las palabras de Sabella sonaron como una bomba dentro del Country, y la repercusión inmediata fue tremenda ya que resultaba lo último que podía esperarse en materia informativa. El Pincha, campeón del Apertura anterior, ganador de una de las Copas de este verano y gran candidato para el 2011 en el torneo Clausura y la Copa Libertadores, se quedaba sin el entrenador con el que incluso ganó la Libertadores 2009.
PRIMERA REACCION
"Nos nos podés hacer esto.... No te podés ir diez días antes del debut...". Así -según distintos relatos- habría reaccionado Juan Sebastián Verón ante Sabella cuando escuchó al técnico comunicar su renuncia a todos los jugadores. Fue al mediodía en el Country, después de una reunión en la que -aparentemente- Pachorra discutió con dirigentes del club por la demora en definir la incorporación de un delantero.
Para Estudiantes fue un shock. A pocos días del iniciar el campeonato, se quedaba sin técnico. Una decisión sorpresiva y abrupta sembraba una profunda incertidumbre. La reacción de algunos jugadores y la intermediación de varios dirigentes forzó, al menos, un paréntesis de 24 horas. Después de haber dicho que se iba, Sabella aceptó repensar su decisión. Y hoy dará una respuesta definitiva. El plantel y los directivos albirrojos esperan que dé marcha atrás y continúe. Probablemente quedarían -en ese caso- cicatrices de un tironeo que llegó a su punto de máxima tensión.
PREGUNTAS SIN RESPUESTAS
¿Qué llevó a Sabella a renunciar? ¿Cuál fue el detonante de esa decisión inesperada? No hubo, a estas preguntas, una respuesta oficial. Así, se tejieron distintas versiones y corrieron los rumores... ¿Tuvo diferencias con Verón? ¿Planteó algo en relación al monto de su contrato? ¿Le dijeron que no a los refuerzos que esperaba? ¿Discutió en malos términos con los dirigentes? ¿Lo apuraron para una mudanza a River?
La verdad se guarda bajo siete llaves. Pero las pistas más firmes indican que la clave del portazo (luego dejado en suspenso) estaría en los desacuerdos con los dirigentes sobre las incorporaciones al plantel y los plazos y posibilidades para concretar los refuerzos. No se cree que la cuestión pase por diferencias económicas porque Sabella ya tiene acordado hasta mediados de año su contrato. Tampoco por un apurón de River.
EL DEBATE
Algunas versiones dicen que en los últimos días en Estudiantes se debatió, internamente, dónde invertir con mayor fuerza y en forma prioritaria: si en el pago inmediato de premios al plantel o en la contratación de un delantero prometedor. ¿Se había optado por la primera alternativa y Sabella estuvo en desacuerdo con eso? Es otra de las conjeturas que se escuchaban ayer cuando la posible renuncia del DT conmocionaba a los albirrojos.
ALGO PASO
Más allá de todas las especulaciones que se pudieron escuchar durante la tarde y noche de ayer, lo cierto es que hace una semana Sabella no tenía dudas sobre su continuidad al frente del equipo Pincha. Lo confirma el contacto que mantuvo con el técnico Sergio Batista para que este desafectara a Enzo Pérez de la lista de jugadores convocados para el partido del miércoles que viene contra Portugal.
La gestión se conoció ni bien la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) hizo pública la lista de convocados para el referido partido de carácter amistoso e incluso fue confirmada el lunes por el propio volante mendocino en declaraciones publicadas aquí en la edición de la víspera. Así que algo pasó en los últimos días para que el estratega del Pincha, un hombre que lejos está de manejarse con reacciones apuradas, decidiera dejar el cargo.
La forma en que la dirigencia de la institución se manejó en el libro de pases que todavía se mantiene abierto, y durante el cual contrataron a Pablo Barrientos, Darío Stefanatto y Nelson Benítez, así como también en la previa de los campeonatos anteriores, podría haber sumado situaciones que terminaron por hacer "explotar" a Sabella.
DEL DICHO AL HECHO
Luego de la transferencia de Marcos Rojo al Spartak de Moscú, una cifra que le representó a Estudiantes 3.000.000 de dólares libres, Sabella fue claro en lo que a necesidades de refuerzos se refiere. Pidió sí o sí a un lateral zurdo, también como prioridad a un delantero y para completar los cuatro cupos permitidos por la AFA, un mediocampista y un defensor.
Los encargados de llevar adelante las negociaciones cerraron con Pablo Barrientos y luego de descartar por su alta cotización a Lucas Licht optaron por Nelson Benítez para cubrir el puesto de Rojo. Y luego de retener a Darío Stefanatto, volante que en principio iba a retornar a All Boys, se plantaron argumentando prioridades económicas, dejando al DT con las ganas de sumar el atacante y al defensor.
Las incorporaciones no habrían conformado a Sabella, como tampoco lo habían conformado otras gestiones anteriores en las que se manejaron, entre otros jugadores, a Guillermo Franco, Darío Cvitanich, Ernesto Farías y hasta José Sosa, que llegó al club aunque no pudo sumarse al equipo que jugó el Mundial de Clubes en el que los albirrojos fueron subcampeones después de caer derrotados por Barcelona de España en la final.
Sabella medita por estas horas una respuesta definitiva. En el medio, habría conversaciones sigilosas para alcanzar un acuerdo.
Fuente: Diario EL DIA
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