jueves, 24 de febrero de 2011

Estudiantes, sin sobrarle nada, pegó su primer grito

24.02.2011




Estudiantes puso primera en el Grupo 7 de la Copa Libertadores pero todavía no pudo ahuyentar los fantasmas que comenzaron a revolotear en torno suyo tras aquel contundente 0-5 frente al actual líder, el Cruzeiro de Belo Horizonte.

La diferencia anoche en el Estadio Unico, que abrió sus puertas al fútbol tras su remodelación, la marcó con un tiro libre Pablo Barrientos, cuando ya se iba el primer tiempo.

No resultó una actuación plenamente convincente del equipo albirrojo. Hasta los propios protagonistas se encargaron de admitir que ganar era anoche lo más importante y que lo otro, el jugador mejor, se irá gestando en la medida en que transcurran los partidos y los entrenamientos, y su nuevo entrenador pueda ir plasmando su idea futbolística.

Al margen de este detalle, que sin duda es importante, no caben dudas que Estudiantes hizo los méritos para imponer supremacía sobre el conjunto colombiano de Deportes Tolima, y que incluso lo pudo haber hecho con una mayor diferencia en el marcador.

Pero también hay que apresurarse es señalar que la visita siempre estuvo en partido, que expuso todos los atributos que se comentaba de antemano que poseía (velocidad, equilibrio y despliegue), y que dispuso de un par de situaciones muy claras frente a Orión que, de haberlas concretado, le hubiera hecho pasar al local una muy mala noche.

El técnico Eduardo Berizzo había adelantado que podía haber cambios en la formación, y las hubo en la práctica. Así, armó línea de cuatro en el fondo al hacer bajar a Mercado, y para acompañar a la gente de arriba lo colocó a Leandro González, cuya actuación cobró relevancia en la etapa complementaria.

Y en los primeros minutos del partido se hizo dueño del trámite, pero siempre atendiendo especialmente las evoluciones ofensivas de su oponente, siempre listo para partir en contragolpe.

Pero el local estuvo más cerca del gol. Hubo un remate de González, cruzado, que atajó el arquero Silva en el arranque; un cabezazo del propio jugador de Pigüé que fue a las manos del golero visitante, y también un disparo desde afuera de la Gata que atajó bien Silva.

Era el momento de Estudiantes que, empero, se mostraba ciertamente impreciso en el manejo de la pelota, que buscaba con el cambio de hombres y posiciones la manera de romper la sólida defensa rival, y siempre mirando de reojo no se sorprendido con algún contraataque.

Las respuesta del Tolima, aunque esporádicas, siempre insinuaban peligro, como a los 38' cuando Braña, sobre la línea, rechazó una pelota de cabeza, que había impulsado Murillo, a quien Roncaglia primero y Orión después no habían podido frenar su impetuoso ingreso al área por la derecha.

Parecía que el primer tiempo se cerraba con el marcador en blanco, pero los jugadores del Tolima no hicieron caso a las recomendaciones de su técnico, y cometieron un foul en la puerta del área. Julián Hurtado fue quien derribó al Pitu Barrientos, sobre la derecha. Fue el propio Barrientos el encargado de ejecutar la pena, lo hizo de zurda, el balón rozó la nutrida barrera y la pelota se le metió a Anthony Silva contra su palo derecho.

El uno a cero le abría a Estudiantes una buena chance para resolver todo en el complemento, porque los colombianos iban a salir e inevitablemente se generarían espacios. Pero asomó el cansancio en muchos jugadores, las lesiones (primero se fue sentido Enzo Pérez y después Barrientos) y el rival le salió a pelear cada pelota.

Estudiantes fue perdiendo precisión, el traslado no tuvo la fluidez de otros partidos, producto, tal vez, de esta transición futbolística en la que está sumido. Suplió todo con generosidad en el esfuerzo y en la experiencia de sus jugadores.

Pero el Tolima le llegó con Medina por izquierda, pero su remate cruzado fue a pegar en la base del palo izquierdo, y después, tras un córner de Marrugo, también desde la izquierda, tras un raro rebote la pelota rebotó en el palo izquierdo.

Claro que Estudiantes, vía González, dispuso de dos chances claras. La primera se la frustró el arquero Silva, tras buena acción personal, y después el travesaño le frustró un buen remate cruzado desde la izquierda.

Estudiantes puso primera, pero jugando mal. Estuvo desorientado, impreciso, estuvo largo y poco confiable por momentos. Pero ganó que, al final, era lo más importante.

Fuente: Diario EL DIA

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