24.02.2011
Lo primero que necesitaba Estudiantes era ganar. Esta vez, lo más  importante era el resultado, por cómo se había planteado el grupo  copero, porque Tolima había ganado de local... El Pincha no podía  resignar puntos. Se vio en el grito de Verón al final del partido, un  desahogo que marcó la intensidad con la que se jugó el partido. Se notó  en los gestos de Berizzo desde el banco, exigiendo que el equipo cerrara  el partido. Después se puede discutir sobre las formas con las que  Estudiantes logró ganar, ahí está el debate futbolero, que seguramente  se presentará con el correr de los partidos. Porque el equipo está  cambiando su modo de jugar, de uno con más control de pelota a otro que  le imprime más vértigo, con otro recorrido en el campo, mucho más largo.  Habrá entonces que acostumbrarse a un equipo con otra impronta. Después  del mazazo ante Cruzeiro, el equipo necesitaba recuperarse. Lo hizo en  el torneo local y en la Copa. A partir de esa respuesta, con la tensión  sobrellevada, parece saludable que haya rotación ante Banfield, con el  clásico en el horizonte. La duda que puede plantearse es si Estudiantes  fue preparado en la pretemporada para lo que plantea la idea Berizzo.  Hay que darle tiempo al técnico y a los jugadores para que se  reacomoden.
Fuente: Olé
No hay comentarios:
Publicar un comentario