03.11.2010
Fue un partido chato con escasas emociones. Estudiantes y Gimnasia se quedaron ahí, en el amague por lo que el clásico platense de reserva -postergado en su momento por la malas condiciones climáticas imperantes en la región- terminó con el marcador en blanco. El derby, que tuvo como escenario la cancha número 5 del Country Club de City Bell, se disputó ayer por la mañana a puertas cerradas por razones de seguridad.
Gimnasia arrancó mejor complicando por la banda izquierda con Israel Roldán. Casualmente, el Coco tuvo la oportunidad más clara del partido cuando a los 11' de juego sacó un derechazo que se estrelló en el travesaño del arco defendido por Agustín Silva. Con el correr de los minutos Estudiantes emparejó las acciones y por medio de la pelota parada llegó a inquietar a Fernando Monetti con dos cabezazos: uno de Dylan Gissi y el otro de Matías Sarulyte.
Ni bien arrancó el segundo tiempo una combinación entre Raúl Iberbia y Ramón Fernández terminó en un centro que alcanzó a conectar de cabeza Guido Carrillo, pero se fue desviado. El partido se entró a "picar", se hizo friccionado y ahí empezó a prevalecer la fuerza que el juego; mientras que el árbitro tuvo que apelar reiteradas veces a la tarjeta amarilla.
El Gorila Silva le tapó un remate en dos tiempos a Ignacio Fernández, pero en los últimos cinco minutos del partido Estudiantes fue quien más buscó, pero sin claridad. El Rana Iberbia le pegó fuerte, pero encontró bien parado al Mono Monetti, que la sacó con mano cambiada. En la última acción, el juez le anuló un gol a Mauricio Carrasco que se encontraba en posición adelantada. En definitiva, Estudiantes y Gimnasia se repartieron los puntos que al final terminó siendo lo más justo.
Fuente: Diario EL DIA
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