La campaña de Estudiantes 2010 dejó muchas enseñanzas. Una de ellas, claro, fue la de haber jugado gran parte del torneo sin una referencia de área, que obligó al cuerpo técnico a recurrir a un sistema táctico revolucionario para los tiempos que corren
La historia indica que el entrenador le presentó esta posibilidad a sus colaboradores, quienes lo apoyaron aportando algunas sugerencias.
Lo cierto es que el 5-3-1-1 o 3-4-2-1 (como se lo mire), estaba preparado para una ocasión de urgencia. Tal es así que la primera vez que se llevó adelante fue el año pasado, en los entrenamientos previos al compromiso final contra el Barcelona en el Mundial de Clubes, cuando se había enfermado Juan Manuel Salgueiro, no estaba habilitado José Sosa y José Luis Calderón decidió no participar.
En aquella oportunidad, se escuchó en la intimidad del cuerpo técnico: “Nosotros tenemos que jugar de esta manera”, señalando para ese entonces la posición de Clemente Rodríguez, Christian Cellay, Leandro Desábato, Germán Ré y Juan Manuel Díaz.
Ahora, ante la imposibilidad de contar de entrada con Hernán Rodrigo López, el técnico cambió de nombres, pero no de esquema en comparación a aquella “urgencia” en la final del mundo. Entonces, Rojo ocupó el lugar de Díaz, Mercado jugó por Clemente y Fernández por Cellay.
A diferencia de lo ocurrido en el Mundial de Clubes, el resultado en el torneo Apertura encontró celebrando a todo el público de Estudiantes y dejando la enseñanza de que no todo lo parece termina siendo. Sabella no es defensivo, sino más bien resultadista.
Fuente: Diario HOY
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