El Chavo analizó cada etapa del campeón y hasta bromeó sobre su futuro si no se lograba el título
Recuperándose de la "locura" que vivió tras consagrarse campeón en el Apertura 2010 con Estudiantes, Leandro Desábato, el defensor que se convirtió en una de pieza clave del funcionamiento del equipo que conduce Alejandro Sabella, demostró el buen ánimo que reina en el plantel y aprovechó algunos minutos para bromear acerca de lo que iba a ser de su futuro, si el Pincha no conseguía el título.
El Chavo habló ayer con El Equipo Deportivo y tocó muchos temas que están relacionados sobre el flamante campeón del fútbol argentino.
- ¡Qué locura todo esto...! En un partido normal, terminás y te vas a tu casa a descansar, pero lo del otro día, habrás llegado a cualquier hora.
- Y sí, a las cinco de la mañana. Fue todo muy lindo, lástima que nos tocó un poco de frío. Sufrimos arriba del micro, sobre todo cuando se desplazó con mayor velocidad, después de eludir a la gente, pero como dije, parece que hay más gente de Estudiantes. No nos deja de sorprender el público que sale y la que nos recibió el otro día. Fijate que eran las tres de la madrugada, y seguían ahí cerca y apoyando al equipo. Fuimos 38 fechas visitantes y sacamos 85 puntos. Acá se nota el esfuerzo de todos, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Y para la gente, hay que hacer algo aparte porque se aguantó todo. Desde lo económico hasta el mal trato. La verdad que ellos se lo merecían más que nadie.
- ¿Qué fue lo que más te impresionó de la gente?
- Y... la rotonda, la avenida 7, después cuando íbamos por la avenida. La verdad, que todo fue impresionante. Y con esto, a veces lo cargo a Agustín, que viene de equipos grandes, y también a los chicos.
EL TEMA ARBITRAL
- En un tramo del torneo, la gente dice "che, desde la AFA no quieren que seamos campeones". Y llegaron las quejas por algunos arbitrajes o por algunas situaciones. Dentro de la cancha, ¿ustedes temieron algo de eso?
- No. Este año, dentro de todo, con el tema arbitral, estuvimos mucho mejor de lo que fueron otras temporadas. Uno dentro de la cancha lo notaba. No sé si cambiaron la forma de ser, porque no son tan soberbios como algunos. Y después, la verdad me calenté en su momento cuando a Enzo le dieron dos fechas, no para justificarlos, sino porque jugadores que le habían pasado lo mismo le dieron una sola. Ahí un poco me calenté. Pero no, la verdad que no.
- La construcción del título fue de etapas. ¿Una parte importante de esa construcción fue plantarse como lo hizo Estudiantes frente a Vélez?
- Mirá, te digo la verdad. Hay veces que uno se fastidia cuando habla un sector del periodismo, y dice que Estudiantes es defensivo. Creo que este equipo sabe a lo que juega, sabe lo que quiere, que a lo mejor, hay muy pocos equipos que entienden lo que quieren. Dije que el clásico, Boca y San Lorenzo, había que sacar siete puntos. Sacamos los nueve. Luego teníamos a Colón y Vélez, de visitante, sin Braña y sin Verón. ¿A qué vas a Santa Fe, a hacerte el vivo, cuando venís de una semana desgastada? Hay que ser un poco inteligente. Teníamos que empatar. No fuimos a buscar el empate, pero tampoco teníamos que ser desprolijos y jugar golpe por golpe, sin exponerse a que en cualquier momento se pueden llevar el partido. Fuimos a buscar un resultado positivo y lo conseguimos. Y con Vélez no había que perder, porque manteníamos la distancia, porque a ellos le íbamos a dar un golpe importante, porque no estaba Verón. Y para ellos era el partido que estaban esperando, porque se hablaba de que eran el mejor equipo. Salimos a jugar sabiendo lo que queríamos, con inteligencia. Entonces yo creo que eso es un equipo. Y es ahí cuando se tienen las ideas claras. A veces salen y a veces no. El año pasado no nos salió. No estuvimos lejos, pero no salió. Este año, en cambio, nos salió. Fuimos inteligentes. Contra Arsenal sabíamos que iba a ser un partido feo. Teníamos que tener la paciencia y no jugar con el nerviosismo de la gente, porque era sabido que iba a suceder. El equipo lo entendió, fue paciente y después tuvo sus frutos.
"ERA EL PARTIDO"
- Que digan lo que quieran y que cada uno opine, es lo que dicen, pero ¿ustedes se van reafirmando en el convencimiento. No actúan los resortes propios del grupo?
- Sí, por eso digo. A nosotros no nos modificó. Fijate que a nosotros nos decían que Estudiantes jugó feo, fue defensivo ante Vélez. Está bien, pero era el partido que nosotros queríamos, que venimos a buscar. La gente está contenta, nosotros también. Nosotros tenemos que continuar creciendo, como personas, como jugadores, como grupo, y tratar de seguir poniendo a Estudiantes lo más arriba posible. El otro día, por ejemplo, me llamó Nelson Vivas y me dijo que disfrute porque "lo que consiguieron no lo consiguen muchos jugadores". Y bueno, que digan lo que digan. Nosotros estamos contentos, somos amigos, lo disfrutamos, vamos al campo, a cazar y a pesar. Como lo dije en una nota, tengo amigos, y con muchos de ellos, pasé mucho más tiempo que con un hermano. Y vos me podés decir no puede ser... Sí, A Benítez hace ocho años que lo conozco. Al Chapu también. Viví campeonatos, viví el ascenso. Viví todo. Pero son amigos. Estoy comprometido con esa gente. Y el grupo entiende que es así. Por eso, cuando salís a la cancha, podés perder y tener un mal partido, como se lo tuvo ante All Boys. La verdad, ahí fui un desastre. Pero sabés que tarde o temprano vas a volver a tu nivel, porque estás rodeado de buena gente, de amigos y de un grupo humano que quiere crecer.
- ¿Te hubiera resultado una enorme injusticia terminar todo el 2010 sin que Estudiantes pudiera dar una vuelta olímpica?
- Más que una injusticia, después tendríamos que tener muchísima cabeza para levantarnos. Esa es la realidad. Tomando mate con Sebastián y con el Chapu les dije, "se nos escapa este y yo a Cariló no voy". Y porque iba a ser todo cuesta arriba. Como lo dije hace algunos años, Estudiantes merece más títulos, por el buen proceso que viene haciendo, por los jugadores que tiene y por el gran cuerpo técnico. Fijate cuánto le cuesta a Boca pelear un torneo. Por ahí lo ganaba y no lo disfrutaba. Por eso esto hay que vivirlo y disfrutarlo con mucha intensidad. Si se hubiese escapado este título, hubiese sido un golpe muy duro en lo anímico. Tenés que tener una fortaleza enorme para salir adelante. Pero bueno, por suerte se dio y en Cariló podremos hacer una buena pretemporada y trabajar tranquilo, sobre todo.
QUIERE QUEDARSE
Por último, Leandro Desábato aseguró que "Yo digo siempre lo mismo, si a Estudiantes le sirve y hay una diferencia, me puedo ir. Me ofrecieron de un club grande, pero le dije que a esta altura no, salvo que me lo pidan los dirigentes y se pague una cifra que le sirva al club. La idea mía es jugar dos o tres años más y que sea en Estudiantes. Pero bueno el fútbol es tan cambiante que capaz el año que viene ando mal y me echan, es así".
El Chavo habló ayer con El Equipo Deportivo y tocó muchos temas que están relacionados sobre el flamante campeón del fútbol argentino.
- ¡Qué locura todo esto...! En un partido normal, terminás y te vas a tu casa a descansar, pero lo del otro día, habrás llegado a cualquier hora.
- Y sí, a las cinco de la mañana. Fue todo muy lindo, lástima que nos tocó un poco de frío. Sufrimos arriba del micro, sobre todo cuando se desplazó con mayor velocidad, después de eludir a la gente, pero como dije, parece que hay más gente de Estudiantes. No nos deja de sorprender el público que sale y la que nos recibió el otro día. Fijate que eran las tres de la madrugada, y seguían ahí cerca y apoyando al equipo. Fuimos 38 fechas visitantes y sacamos 85 puntos. Acá se nota el esfuerzo de todos, jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Y para la gente, hay que hacer algo aparte porque se aguantó todo. Desde lo económico hasta el mal trato. La verdad que ellos se lo merecían más que nadie.
- ¿Qué fue lo que más te impresionó de la gente?
- Y... la rotonda, la avenida 7, después cuando íbamos por la avenida. La verdad, que todo fue impresionante. Y con esto, a veces lo cargo a Agustín, que viene de equipos grandes, y también a los chicos.
EL TEMA ARBITRAL
- En un tramo del torneo, la gente dice "che, desde la AFA no quieren que seamos campeones". Y llegaron las quejas por algunos arbitrajes o por algunas situaciones. Dentro de la cancha, ¿ustedes temieron algo de eso?
- No. Este año, dentro de todo, con el tema arbitral, estuvimos mucho mejor de lo que fueron otras temporadas. Uno dentro de la cancha lo notaba. No sé si cambiaron la forma de ser, porque no son tan soberbios como algunos. Y después, la verdad me calenté en su momento cuando a Enzo le dieron dos fechas, no para justificarlos, sino porque jugadores que le habían pasado lo mismo le dieron una sola. Ahí un poco me calenté. Pero no, la verdad que no.
- La construcción del título fue de etapas. ¿Una parte importante de esa construcción fue plantarse como lo hizo Estudiantes frente a Vélez?
- Mirá, te digo la verdad. Hay veces que uno se fastidia cuando habla un sector del periodismo, y dice que Estudiantes es defensivo. Creo que este equipo sabe a lo que juega, sabe lo que quiere, que a lo mejor, hay muy pocos equipos que entienden lo que quieren. Dije que el clásico, Boca y San Lorenzo, había que sacar siete puntos. Sacamos los nueve. Luego teníamos a Colón y Vélez, de visitante, sin Braña y sin Verón. ¿A qué vas a Santa Fe, a hacerte el vivo, cuando venís de una semana desgastada? Hay que ser un poco inteligente. Teníamos que empatar. No fuimos a buscar el empate, pero tampoco teníamos que ser desprolijos y jugar golpe por golpe, sin exponerse a que en cualquier momento se pueden llevar el partido. Fuimos a buscar un resultado positivo y lo conseguimos. Y con Vélez no había que perder, porque manteníamos la distancia, porque a ellos le íbamos a dar un golpe importante, porque no estaba Verón. Y para ellos era el partido que estaban esperando, porque se hablaba de que eran el mejor equipo. Salimos a jugar sabiendo lo que queríamos, con inteligencia. Entonces yo creo que eso es un equipo. Y es ahí cuando se tienen las ideas claras. A veces salen y a veces no. El año pasado no nos salió. No estuvimos lejos, pero no salió. Este año, en cambio, nos salió. Fuimos inteligentes. Contra Arsenal sabíamos que iba a ser un partido feo. Teníamos que tener la paciencia y no jugar con el nerviosismo de la gente, porque era sabido que iba a suceder. El equipo lo entendió, fue paciente y después tuvo sus frutos.
"ERA EL PARTIDO"
- Que digan lo que quieran y que cada uno opine, es lo que dicen, pero ¿ustedes se van reafirmando en el convencimiento. No actúan los resortes propios del grupo?
- Sí, por eso digo. A nosotros no nos modificó. Fijate que a nosotros nos decían que Estudiantes jugó feo, fue defensivo ante Vélez. Está bien, pero era el partido que nosotros queríamos, que venimos a buscar. La gente está contenta, nosotros también. Nosotros tenemos que continuar creciendo, como personas, como jugadores, como grupo, y tratar de seguir poniendo a Estudiantes lo más arriba posible. El otro día, por ejemplo, me llamó Nelson Vivas y me dijo que disfrute porque "lo que consiguieron no lo consiguen muchos jugadores". Y bueno, que digan lo que digan. Nosotros estamos contentos, somos amigos, lo disfrutamos, vamos al campo, a cazar y a pesar. Como lo dije en una nota, tengo amigos, y con muchos de ellos, pasé mucho más tiempo que con un hermano. Y vos me podés decir no puede ser... Sí, A Benítez hace ocho años que lo conozco. Al Chapu también. Viví campeonatos, viví el ascenso. Viví todo. Pero son amigos. Estoy comprometido con esa gente. Y el grupo entiende que es así. Por eso, cuando salís a la cancha, podés perder y tener un mal partido, como se lo tuvo ante All Boys. La verdad, ahí fui un desastre. Pero sabés que tarde o temprano vas a volver a tu nivel, porque estás rodeado de buena gente, de amigos y de un grupo humano que quiere crecer.
- ¿Te hubiera resultado una enorme injusticia terminar todo el 2010 sin que Estudiantes pudiera dar una vuelta olímpica?
- Más que una injusticia, después tendríamos que tener muchísima cabeza para levantarnos. Esa es la realidad. Tomando mate con Sebastián y con el Chapu les dije, "se nos escapa este y yo a Cariló no voy". Y porque iba a ser todo cuesta arriba. Como lo dije hace algunos años, Estudiantes merece más títulos, por el buen proceso que viene haciendo, por los jugadores que tiene y por el gran cuerpo técnico. Fijate cuánto le cuesta a Boca pelear un torneo. Por ahí lo ganaba y no lo disfrutaba. Por eso esto hay que vivirlo y disfrutarlo con mucha intensidad. Si se hubiese escapado este título, hubiese sido un golpe muy duro en lo anímico. Tenés que tener una fortaleza enorme para salir adelante. Pero bueno, por suerte se dio y en Cariló podremos hacer una buena pretemporada y trabajar tranquilo, sobre todo.
QUIERE QUEDARSE
Por último, Leandro Desábato aseguró que "Yo digo siempre lo mismo, si a Estudiantes le sirve y hay una diferencia, me puedo ir. Me ofrecieron de un club grande, pero le dije que a esta altura no, salvo que me lo pidan los dirigentes y se pague una cifra que le sirva al club. La idea mía es jugar dos o tres años más y que sea en Estudiantes. Pero bueno el fútbol es tan cambiante que capaz el año que viene ando mal y me echan, es así".
Fuente: Diario EL DIA
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