martes, 14 de diciembre de 2010

"Estudiantes no es defensivo, no pega y no hace tiempo"

14.12.2010


El técnico del campeón destaca, con su orgullo pincha, los valores del mejor equipo. Cuenta cómo llegó al 3-5-2, explica el secreto de las pelotas paradas, admite que a Rodrigo López tendría que haberlo puesto más... En fin, la vida es Sabella.

En este campeonato te recibiste de técnico? -No lo sé. Sí tengo claro que tuvimos muchísimas lesiones e inconvenientes, lo que hizo que el trabajo fuera más arduo: pensar más, elaborar más, trabajar más, charlar más con los jugadores.
-¿Dudaste mucho en decidir el esquema con el que iban a jugar? -Lo tenía. Tenía dudas, pero no muchas. Ya en el primer partido con Newell’s, cuando Rojo entró a jugar de lateral por izquierda, ganamos. Le dio el pase a Leandro González y Cichero hizo la mano. Y llegamos dos veces más. Era algo que estaba creciendo.
-Siempre defendiste mucho el sistema.
-Sí, porque ante la falta de un nueve debíamos tener a Enzo Pérez más liberado para jugar. Hasta que se adaptaran los jugadores nuevos, lo necesitábamos ahí. Eso fue lo que más me decidió. Había que tener un balance entre la defensa y el ataque, mantener a Verón y a Braña en el medio, que no fueran mucho a los costados. Después, la Gata hizo un torneo extraordinario y ahí ya fue diferente.
-¿Este esquema, el 3-5-2, te hizo cambiar tu gusto por tal o cual sistema? -Yo no tengo predilección por ningún esquema en particular. Cualquier esquema me gusta, depende de los jugadores. Pienso que el equipo tiene que potenciarse de acuerdo a los jugadores que uno tiene. Este Estudiantes fue distinto al anterior. Más allá del mayor o menor brillo, es un equipo que respeta la pelota, que no pega, que no hace tiempo. Pero este equipo fue el segundo más goleador del torneo y al que menos le convirtieron. Por lo tanto, no creo que Estudiantes haya sido un equipo defensivo.
-Que la Gata haya aparecido en el momento justo fue de las buenas entre tantos imponderables.
-Sí, lógico. Creo que fue un jugador fundamental, fue un David contra Goliat, porque siempre enfrentaba a jugadores grandes, a veces en inferioridad numérica, a veces en soledad… Y siempre nos dio algo, un extra, un foul, una tenencia de pelota y nos dio gol.
-Dijo Verón que el mejor cambio del torneo fue el suyo. Por primera vez lo metiste a López 35 minutos y por un volante… -Uno a veces va mirando a mediano plazo y tal vez en algunos partidos lo tendría que haber hecho jugar más a Rodrigo o ver en otros partidos a Rodrigo con la Gata, algo que me faltó. Por eso, como sabía que no lo había hecho, que estaba en deuda con eso, por lo menos lo hice en un entrenamiento. Pensé: “Si me equivoqué en un partido, que por lo menos esté visto en una práctica, que no es lo mismo, pero algo es”. Y así se dio.
-¿Cuándo te avisó Verón que no podía más? -En el entretiempo lo vimos masajearse y me avisó que por ahí no podía terminar. Entró al segundo tiempo y tiró todo, se exigió en los primeros minutos para ver si podía abrir el marcador. Pero ya no podía más. Y así entró Rodrigo.
-Fue un cambio para hacer aun más ofensivo al equipo. ¿Pensaste que el campeonato debía definirse sí o sí el domingo? -Sí.
-¿Para bien o para mal? -Sí.
-¿Y por qué? -Lo habíamos charlado con Julián (Camino) y Claudio (Gugnali); qué pasaba si sucedía tal o cual cosa. Si fuera por mi idea, hubiese dicho: “Vamos al partido desempate con Vélez”. En primera instancia, en abstracto pensé así. Pero después dije que no, que tenía que ser matar o morir. Que si a los 20 del segundo tiempo empatábamos y Vélez ganaba, debía ser a matar o morir. Y si a eso le sumamos que Braña no iba a jugar ese desempate porque estaba suspendido, y Verón casi seguro que tampoco, más todavía. Con otro detalle: por más grande que fuera este equipo, por más que se haya levantado de las situaciones más adversas, el lunes de Vélez hubiese sido muy diferente al de Estudiantes. Y si bien este equipo ha resurgido tantas veces, hubiese sido muy difícil.
-¿Se te pasó por la cabeza el partido con Central del torneo pasado? -Y, sí, ahora casi me desnudo, je. Aquella vez no me equivoqué, no tendría ningún problema en decirlo si así fuera, insisto que a los 35 minutos del segundo tiempo había tenido dos mano a mano con un hombre menos. ¿Se podría haber arriesgado más? Sí. Pero yo en ese momento pensé que con eso me alcanzaba para ganar y que con lo otro, por ahí arriesgaba más y perdía. Lo que pasa es que después Argentinos ganó con dos goles en el descuento. Si no, era otra historia. Pero me jugó en la cabeza para este partido y dije: “Esta vez voy a poner un delantero”. Bajo mi filosofía, dudé. Pero dada la perspectiva para un miércoles y lo que pasó con Rosario, decidí jugármela.
-¿Qué era lo que seguía a Rodrigo López? -Sacar a Mercado y poner a Maxi Núñez o a Fede Fernández de nueve y tirar centros… Pero no me gustan mucho los centros a la olla. No soy ollero. No es lo mismo tirarle centros a un nueve que a un defensor.
-¿Sentís que lo que se festejó, además, fue redondear un ciclo al que le faltaba una estrella más? -Si Estudiantes no salía campeón, hubiese sido injusto. Vélez hizo una campaña extraordinaria, pero nosotros habíamos hecho 40 puntos en el torneo pasado. Y en este teníamos 42 antes de jugar. Y no ganábamos ninguno… Estudiantes fue el equipo más parejo, el que llegó más lejos en la Copa, el único argentino entre los ocho… -¿Te molesta que se haga tanto hincapié en los goles de pelota parada? -No, porque un equipo que genera situaciones de pelota parada es porque genera faltas, porque provoca al rival a que las haga y si eso se da es porque en ese momento lo está superando. Después, hay que saber ejecutarla y tener los receptores también. Por suerte los tenemos. Pero al margen de eso, reflejan la superioridad de un equipo.
-¿Qué posiciones vas a reforzar? --Se va Rojo y voy a pedir un jugador ahí. Necesito un delantero, un volante por afuera, y después vemos.
-¿Qué clase de punta? --De área o mixto.
-¿En su momento te ilusionaste con la posibilidad de la Selección? -Me ilusioné un poquito, y también me sorprendió. Pero tenía muchos temas a resolver como para pensar en eso. Tuvimos una pretemporada larguísima, muy estresante, así que no podía distraerme.
-Más allá de las versiones, ¿tuviste algún dato concreto? -Comentarios de allegados del ambiente de la Selección. Decían que tenía posibilidades.
-La última: ¿la campera está guardada para la próxima vez? -La tengo en casa. No sé si va a seguir. No podemos pedirle tanto…

Fuente: Olé

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