Con esa frase le resumieron a este sitio el mercado de pases en Estudiantes, aunque más precisamente refiriéndose a la zona de ataque, donde está al caer Mauro Fernández (ya dejó de entrenar en Brown) mientras siguen buscando un apellido de peso que seduzca a Miguel Russo. Mientras siguen desde lejos la novela "Cavenaghi - River", ya se gestó un contacto formal con Mariano Pavone, aunque ahora volvió a cotizarse la figura de Mauro Boselli, que pasó a ser el apuntado de la CD albirroja. No está sencilla, pero... "ponele unas fichitas".
La frase partió de un miembro de la comisión directiva, aunque no precisamente de esos que terminan definiendo las negociaciones. Ni siquiera está considerado dentro de la mesa chica, aunque su constante interés y su persistencia lo llevaron a estar dentro de la famosa "segunda línea". Al ser consultado sobre cómo veía el mercado, lanzó la frase que invita a soñar con la chance de repatriar al goleador que supo ser fundamental en la obtención de la Copa Libertadores de América en 2009. "Yo que vos le dejo unas fichitas a Mauro (Boselli)", expresó, casi a modo de sugerencia.
Apuntado por el Niza de Francia pero con el Wigan nuevamente como escala ineludible, el nacido en Barracas deberá tomar una resolución en los próximos días. En un primer momento agradeció el interés, teniendo en cuenta que su intención era la de continuar en el Viejo Continente, aunque ahora la historia cambió y no vería con tan malos ojos una probable vuelta al Pincha, club que lo recibió cuando no era titular en Boca. Justamente, el Xeneize también lo ubicó pero Boselli miró para otro lado: lo quería como reemplazante de Martín Palermo, justo el delantero que le sacó la chance de mostrarse.
Fuente: Pincha Pasión
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