Como viene sucediendo en los últimos días, la mañana de ayer se presentó por demás fría, aunque el sol reluciente se encargaba de entibiarla y hacerla más agradable en el Country Club. Todo empezó bien temprano en el predio City Bell, porque los jugadores fueron citados a los 8:30 para arrancar con el trabajo de pretemporada de cara a la próxima temporada donde el Pincha tendrá doble competencia: torneo Clausura y la Copa Sudamericana.
A los jugadores se le extrajo sangre para realizar los análisis correspondientes -después desayunaron, ya que concurrieron en ayunas- y posteriormente se trasladaron al gimnasio del mismo predio de City Bell. En tanto, Miguel Russo -junto a su cuerpo técnico- expuso unas breves palabras de presentación con la concurrencia de la comitiva dirigencial conformada por Rubén Filipas, Marcelo Malaspina, Eduardo Vera y Marcelo Nicoletti junto al mánager del club, Juan Manuel Azconzábal.
A LA CANCHA
Cerca de las 11, los futbolistas se trasladaron del gimnasio del Country Club hacia la cancha número uno. También se dirigieron los integrantes del cuerpo técnico. El último fue Miguel Angel Russo vestido con buzo gris y zapatos de fútbol negros. En ese momento recibió el saludo efusivo de varios ex dirigentes de la institución como Chiche Denegri, Chiche Borán y el Pato Damario; mientras que también se encontraban viejas glorias del club, Cacho Malbernat, el Bocha Flores y la Bruja Verón (padre).
Inmediatamente, los jugadores comenzaron a trotar en la cancha bajo las órdenes de Guillermo Cinquetti, que será la primera vez que trabaje con Russo en Estudiantes. Llamó la atención que los grupos estuviesen integrados por futbolistas de la misma posición en el campo de juego: arqueros por un lado; mientras por otro estuvieron los defensores, mediocampistas y delanteros. Se los notó de un excelente ánimo a los integrantes de plantel y durante la ejercitaciones compartieron charlas y alguna que otra broma.
Cinco minutos antes del mediodía, Russo ordenó realizar un trabajo con pelota con cuatro arcos -dos ubicados en los extremos y los otros en los laterales- con dos equipos integrados por once jugadores por cada lado. En el caso de la Brujita Verón y el Coladoro Ré se encargaron de realizar tareas diferenciadas en un rincón de la cancha. Cabe recordar que ambos fueron sometidos hace poco a distintas artroscopias de tobillo; mientras que el Rorro López hizo un trabajo al margen en el gimnasio con el Profe Frezzini.
RELAJADO Y PREDISPUESTO
Esa tarea con pelota duró cerca de media hora. Ahí terminó el primer día de trabajo de pretemporada. Los jugadores se retiraron a la concentración; mientras que Miguel Russo se acercó hacía donde se encontraba el periodismo para realizar la primera conferencia de prensa formal con técnico de Estudiantes en su segundo ciclo al frente del plantel albirrojo. Habló de todo y se lo notó relajado ante cada consulta de los hombres de prensa.
Luego se marchó hacia la concentración recibiendo el saludo de otros amigos que se arrimaron hasta el Country. A todo esto, los jugadores se retiraron en sus autos particulares y recibieron el afecto de los hinchas que se hicieron presentes ayer por la mañana en el predio de City Bell. Russo se reunió con sus colaboradores para no dejar ningún detalle librado al azar sobre la pretemporada previo almuerzo. Miguel puso manos a la obra, pero por delante tendrá un gran desafío que es tratar de volver a posicionar a Estudiantes en los primeros planos del fútbol argentino. Capacidad y ganas le sobran tras su vuelta después de casi dieciséis años a lo que él llama “su” casa, Estudiantes.
A los jugadores se le extrajo sangre para realizar los análisis correspondientes -después desayunaron, ya que concurrieron en ayunas- y posteriormente se trasladaron al gimnasio del mismo predio de City Bell. En tanto, Miguel Russo -junto a su cuerpo técnico- expuso unas breves palabras de presentación con la concurrencia de la comitiva dirigencial conformada por Rubén Filipas, Marcelo Malaspina, Eduardo Vera y Marcelo Nicoletti junto al mánager del club, Juan Manuel Azconzábal.
A LA CANCHA
Cerca de las 11, los futbolistas se trasladaron del gimnasio del Country Club hacia la cancha número uno. También se dirigieron los integrantes del cuerpo técnico. El último fue Miguel Angel Russo vestido con buzo gris y zapatos de fútbol negros. En ese momento recibió el saludo efusivo de varios ex dirigentes de la institución como Chiche Denegri, Chiche Borán y el Pato Damario; mientras que también se encontraban viejas glorias del club, Cacho Malbernat, el Bocha Flores y la Bruja Verón (padre).
Inmediatamente, los jugadores comenzaron a trotar en la cancha bajo las órdenes de Guillermo Cinquetti, que será la primera vez que trabaje con Russo en Estudiantes. Llamó la atención que los grupos estuviesen integrados por futbolistas de la misma posición en el campo de juego: arqueros por un lado; mientras por otro estuvieron los defensores, mediocampistas y delanteros. Se los notó de un excelente ánimo a los integrantes de plantel y durante la ejercitaciones compartieron charlas y alguna que otra broma.
Cinco minutos antes del mediodía, Russo ordenó realizar un trabajo con pelota con cuatro arcos -dos ubicados en los extremos y los otros en los laterales- con dos equipos integrados por once jugadores por cada lado. En el caso de la Brujita Verón y el Coladoro Ré se encargaron de realizar tareas diferenciadas en un rincón de la cancha. Cabe recordar que ambos fueron sometidos hace poco a distintas artroscopias de tobillo; mientras que el Rorro López hizo un trabajo al margen en el gimnasio con el Profe Frezzini.
RELAJADO Y PREDISPUESTO
Esa tarea con pelota duró cerca de media hora. Ahí terminó el primer día de trabajo de pretemporada. Los jugadores se retiraron a la concentración; mientras que Miguel Russo se acercó hacía donde se encontraba el periodismo para realizar la primera conferencia de prensa formal con técnico de Estudiantes en su segundo ciclo al frente del plantel albirrojo. Habló de todo y se lo notó relajado ante cada consulta de los hombres de prensa.
Luego se marchó hacia la concentración recibiendo el saludo de otros amigos que se arrimaron hasta el Country. A todo esto, los jugadores se retiraron en sus autos particulares y recibieron el afecto de los hinchas que se hicieron presentes ayer por la mañana en el predio de City Bell. Russo se reunió con sus colaboradores para no dejar ningún detalle librado al azar sobre la pretemporada previo almuerzo. Miguel puso manos a la obra, pero por delante tendrá un gran desafío que es tratar de volver a posicionar a Estudiantes en los primeros planos del fútbol argentino. Capacidad y ganas le sobran tras su vuelta después de casi dieciséis años a lo que él llama “su” casa, Estudiantes.
Fuente: Diario EL DIA
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