Los jugadores se quedaron celebrando hasta altas horas de la madrugada, incluso dando un discurso en el balcón de la Municipalidad. Hubo almuerzo y cena de campeones en la zona norte de la ciudad. Gran emoción.
La felicidad por el nuevo título no se termina.
A lo largo y ancho de la ciudad de La Plata se extendió en las últimas horas la celebración de Estudiantes, que, acompañado por sus fieles seguidores, tiñó las diagonales de rojo y blanco.
Tras un largo recorrido a paso de hombre desde Quilmes hasta la región, los jugadores llegaron a las 3 de la madrugada a plaza Moreno, en donde brindaron un discurso hacia la multitud.
El entrenador Alejandro Sabella volvió a utilizar la frase “Estudiantes de la Patria”, que había inmortalizado el año pasado en ocasión de la conquista de la Copa Libertadores de América.
Por su parte, Sebastián Verón hizo mención a la solidaridad que siempre caracterizó a este grupo de jugadores, y que en cierta forma se convirtieron en la base de otra campaña exitosa.
“Estamos otra vez festejando y eso es para destacar por el aporte de todos”, remarcó el capitán del equipo en el balcón.
Cabe recordar que el año pasado, más precisamente el 16 de julio, un día después de la obtención de la cuarta Libertadores para el club, los jugadores también saludaron a los simpatizantes que estaban esperando en la plaza Moreno, en el centro de la ciudad.
Una vez que esto se concretó, miles de hinchas que desafiaron la fría madrugada de diciembre desataron toda su euforia cantando las tradicionales canciones que siempre acompañaron al equipo en los distintos partidos del torneo.
También no faltó lugar para los juegos artificiales y las bombas de estruendo, que retumbaron durante toda la noche.
Tras pocas horas de descanso, los jugadores se juntaron a almorzar en un reconocido restaurante del Camino Centenario.
Allí aprovecharon para tomar contacto con los medios de comunicación y los curiosos que se hicieron presentes en el lugar.
El comentario de boca en boca fue alertando a los simpatizantes albirrojos de la ubicación geográfica de los protagonistas. Y así, poco a poco, el caos vehicular fue ganando la zona del tradicional camino platense entre las calles 505 y 503. Incluso se improvisaron los puestos de banderas y gorros, pese a tratarse de una de las regiones más paquetas de la ciudad, en el límite entre Gonnet y Villa Castells.
Siempre predispuestos y de buen semblante ante la victoria consumada, los jugadores del Pincha se sacaron fotos y no mostraron reparos en tomar contacto con la gente.
Por la tarde, además de concurrir a la ceremonia en donde Juan Sebastián Verón fue nombrado Ciudadano Ilustre de la ciudad, los futbolistas del Pincha (y en especial su entrenador) no dejaron de dar notas a los medios de prensa. La ocasión, claro, lo ameritaba, y desde distintos puntos del país llegaron a La Plata camiones de exteriores con móviles para los protagonistas.
Recién a la noche llegó el momento del festejo más reservado.
Nuevamente en la zona norte de nuestra ciudad, en este caso en un importante salón del Camino General Belgrano, la dirigencia, los futbolistas y el cuerpo técnico, con sus respectivas familias, celebraron la obtención del nuevo título.
A no ser por algunas excepciones (como el caso de Gabriel Mercado, que adelantó sus vacaciones), los jugadores asistieron de manera masiva a la celebración nocturna, poniéndole un broche de oro a lo que viene ocurriendo desde las últimas 36 horas.
A más de uno se le notó el cansancio en la cara, que de igual modo estaba disimulado por la felicidad que arrojó la consagración.
Leandro Desábato, por ejemplo, se cansó de dar notas con el pequeño hilo de voz que le quedaba tras una larga recorrida hasta La Plata en el micro descapotable.
Sebastián Verón, por su parte, se mostró entero, pero con muestras de cansancio a la hora de repetir una y otra vez las respuestas.
Leandro González, en tanto, también se sumó al almuerzo, demostrando que es uno más del plantel, pese a estar lesionado.
Y el profe Pablo Blanco, con apenas dos horas de descanso, no se perdió la ocasión para remarcar la importancia de la unidad del grupo. “El grupo humano es bárbaro. Nos tocó un semestre muy difícil y ahora, como el año pasado, hay que dar vuelta la página y, tras el descanso de las vacaciones, pensar en renovar los objetivos”, remarcó el hombre de Bavio.
Si bien de a poco los protagonistas irán partiendo hacia distintos puntos turísticos, por las calles de la ciudad todo hace indicar que la euforia va a durar hasta que el flamante campeón del fútbol argentino vuelva a saltar a la cancha. Esto será en el torneo Clausura 2011, con metas distintas y misiones más ambiciosas.
Se agotó la camiseta gris
Una de las muestras más evidentes que arrojó la consagración de Estudiantes fue la demanda de camisetas.
Ayer, por ejemplo, cerca de las 11 de la mañana se agotó el stock disponible de la camiseta alternativa que usó Estudiantes en la parte final del torneo. Es decir, la gris con una franja roja y blanca que cruza a la altura del corazón. Este modelo, cuyo costo se elevaba a los 265 pesos, fue el más buscado por los simpatizantes de Estudiantes, a la hora de salir a festejar por las calles de la ciudad.
En el Pincha Store, por ejemplo, se esperaba anoche reponer la mercadería.
Fuente: Diario HOY
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