De la misma forma que hace dos semanas Estudiantes festejaba un enorme triunfo ante Racing, jugando de forma inteligente y paciente, marcando sobre el final, hoy se vuelve de La Bombonera con las manos vacías por un gol en el epílogo.
No puede pasarse por alto el cansancio, pero tampoco puede ser excusa. Porque el miércoles jugó en Colombia, el jueves tuvo el día libre y sólo pudo completar dos entrenamientos livianos previo a visitar a Boca.
Sin embargo la derrota no se argumenta en ello, sino en haberse replegado ante un equipo que presionó pero sin ideas claras, y no pudiendo aprovechar los contragolpes frente a una defensa que pocas veces estaba bien parada.
De la misma forma que llegó al gol muy temprano, aprovechando el error defensivo que dejó solo a Rodrigo López, pudo haberlo repetido en caso de proponérselo, pero en escasas ocasiones así ocurrió.
Esperó demasiado atrás, con la confianza de ver un Boca inofensivo, que había avisado con un gol mal anulado, y en la última encontró el triunfo, cuando Mouche desbordó y Viatri anticipó de cabeza.
El Pincha deberá tomar este tropezón como un accidente, sabiendo que ahora podrá apuntar los cañones de lleno al torneo local, sabiendo que su clasificación en la Copa está asegurada y es imposible que lo haga en el primer puesto.
La revancha está a la vuelta de la esquina, ante un San Lorenzo que también perdió. Mientras tanto, la tabla de posiciones ya no lo tiene en el primer puesto en soledad.
Fuente: CIELOSPORTS
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