miércoles, 27 de abril de 2011

"Siempre me pagué la entrada y nunca fui a las misas porque me hace mal"

27.04.2011


Se cumplen 9 años de la partida del Ruso Prátola

Ana Laura Esposito, esposa de Edgardo Fabián Prátola, rompe el silencio a nueve años del fallecimiento del Ruso. Un testimonio conmovedor, que mantiene vigente el recuerdo del querido defensor.

La tarde va cayendo en el otoño platense. Otro más desde aquel 27 de abril de 2002. La abogada de Tolosa da por finalizada su jornada laboral y busca una vez más la contención de sus hijas. Pasa a buscar a Camila por la escuela, antes de aceptar una invitación especial.
Accediendo al pedido Luis Suárez (padrino de su hija y amigo personal de su marido), la señora de Prátola visita por primera vez la redacción del diario Hoy.
Se la ve muy elegante. El pelo negro y lacio la favorecen. Sostiene una mirada firme, con los ojos bien abiertos, y por momentos irritados por la emoción.
Así se muestra Ana Laura Esposito: serena, aplomada y locuaz. Después de mucho tiempo, decide romper el silencio y recordar a la persona que se fue hace 9 años: Edgardo Fabián Prátola.
-¿Cómo siguió tu vida después de ese 27 de abril de 2002?
-Desde el primer momento lo hablamos con la verdad. No sé si fue lo mejor o lo peor con las
chicas. Pero fue la manera que encontré para sacar adelante la situación. Conté con el apoyo de toda mi familia, y con amigos de fierro como Luis (Suárez escucha atentamente y no logra contener la emoción)  se hace todo más fácil. Cuando llega este momento, uno quiere que pase rápido. Es muy triste.
(El grabador interrumpe su función ante un silencio humedecido por las lágrimas).
-Vos estabas estudiando Derecho, ¿terminaste?
-Sí, me recibí en 2006. Cuando volvimos a La Plata (2001) después de estar unos años en México decidí retomar la carrera, incluso estando embarazada. Siempre me gustó y me parecía que se podía hacer algo por las cosas que estaban mal.  Después uno ve que todo se hace más difícil.
-¿Estás conforme con el tratamiento que le dio el club al caso de Prátola con el paso del tiempo?
-Sí. La verdad es que nos sorprende que lo sigan recordando tanto. Se cumplen nueve años y el recuerdo está muy presente.
-¿Qué vas a hacer en este 27 de abril?
-Como todos estos años, trato de vivir este día como uno más. Me parece que esto le hace bien a las personas para que sean recordadas de la mejor manera. Igual, es obvio que no me gustaría que pase inadvertido.
-¿Vas a ir a la cancha?
-Sí. De hecho voy siempre que puedo, porque me parece que es un lazo que ellas tienen con aquello que su papá quiso tanto.
-¿Con las personas que conformaron la agrupación Ruso Prátola tenés relación?
-La verdad es que no los conozco muy bien. Sé que mi suegro los ve más seguido, pero como siempre me pagué la entrada para ir a la cancha, nunca fui a las misas que se hicieron porque me hace mal. No quiero exponerme a eso porque sé que me hace mal.
-¿Y por qué decidís romper el silencio ahora?
-Por mis hijas. Si es por mí, pasaría desapercibida. Pero es una manera de que ellas tengan la inquietud de saber, conocer y entender quién fue su papá.
-Si pudieras elegir, ¿cómo te gustaría que se lo recuerde con el paso del tiempo al Ruso Prátola?
-Como una buena persona. A pesar de que ya pasaron nueve años, parece que fue ayer. Si su forma de ser sirvió de algo para dejar algún ejemplo, que lo sigan recordando siempre. Así como luchó en la cancha luchó en su vida...
La entrevista no podía tener otro final: priorizó la emoción del recuerdo hacia aquel caudillo que representó a Estudiantes en las batallas más duras. Símbolo de sacrificio y temperamento, Prátola dejó una herida abierta que aún hoy no termina de cicatrizarse.

Fuente: Diario HOY

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