jueves, 28 de abril de 2011

El Pincha se tendrá que jugar la clasificación en Asunción

28.04.2011




La llave quedó abierta, se definirá el jueves que viene en Asunción. Es lo más positivo del empate sin goles que Estudiantes no pudo quebrar frente a Cerro Porteño de Paraguay en el partido que abrió esta llave por los octavos de final de la Copa Libertadores. Por lo demás, en la cancha quedaron dando vuelta gran parte de los interrogantes del fin de semana, tras la derrota sufrida frente a Colón de Santa Fe por el torneo Clausura.
El Pincha volvió a mostrar anoche su mejor versión en el primer tiempo, más exactamente hasta los 20 minutos. El arquero sacó chapa resolviendo una chilena de Hernán Rodrigo López y un tiro libre de Barrientos, el árbitro cobró afuera una falta sobre Barrientos que debió castigar con penal y Desábato falló luego de un tiro libre que encontró a cuatro jugadores con camisetas albirrojas delante de Diego Barreto.
El equipo paraguayo que dirige Leonardo Astrada llegó hasta el Estadio Ciudad de La Plata con una idea fija: rescatar el empate. Por eso desarrolló una fuerte estructura defensiva que afectó a todos, excepto a los argentinos Nanni y Fabbro. El primero lejos de todo, esperando un error de la defensa. El otro soltándose desde la línea de medios para acompañar. La pasó mal de entrada, es cierto, pero salvó el cero en el arco propio. Dispuso de algunas situaciones en ataque, aunque forzadas, y por eso el juego de contra quedó a medias. Pero era lo de menos.
Tanto se le cerró el arco rival al conjunto de Eduardo Berizzo que en el segundo tiempo, cuando manejaba la pelota, aunque sin profundidad, un pelotazo cruzado desde la derecha en oportunidad de un córner le llegó limpia hasta la cabeza del RoRo López, que metió el frentazo... Y la pelota viajó directo a las manos del arquero. Increíble, verdaderamente. Esa fue la última jugada en la que Estudiantes pudo romper la paridad con la que la semana que viene tendrá que viajar hasta Asunción.
El Pincha llegó anoche más que Cerro Porteño, también manejó la pelota la mayor parte del tiempo. Pero no terminó festejando un triunfo porque al margen de esas circunstancias cometió errores, como no haber explotado todo el ancho de la cancha. Por derecha, Enzo Pérez complicó con su habilidad cada vez que encaró, lo mismo que Gastón Fernández. Pero el juego siempre se fue cerrando, y eso no hizo más que favorecer los planes de la defensa que esperaba.
Y el técnico tampoco encontró soluciones en el banco de los suplentes, que movió demasiado tarde. Con el ingreso de Leandro González, para sumar uno más por el medio, y el de Leandro Benítez, para meter la pelota a un área a esta altura dominada por los defensores. Osea para insistir con lo que no estaba dando resultado.


Fuente: Diario EL DIA

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