jueves, 1 de septiembre de 2011

Aseguran que Russo está entero, y por ahora no habrá un plan B

01.09.2011


Allegados al entrenador advierten que no se evalúa dar un paso al costado, pese al arranque que rompió con todos los pronósticos de la previa. La dirigencia advierte mucha preocupación

La derrota ante Arsenal en el primer partido por la Copa Sudamericana profundizó la crisis deportiva que atraviesa Estudiantes, que, contra todos los pronósticos, no ha podido ganar en los cinco partidos oficiales que disputó en el semestre.
Teniendo en cuenta las expectativas generadas en la previa, con el armado de un plantel que sumó a diez refuerzos (muchos de ellos de jerarquía internacional), los tiempos parecen acortarse en la búsqueda de soluciones. En tal sentido, fuentes dirigenciales le confiaron ayer a este medio que por el momento no hay un plan B.
“Alcanza con repasar los antecedentes de los últimos años para comprobar que esta gestión no se caracteriza por tomar decisiones drásticas ante la primera tormenta”, reveló uno de los directivos que estuvieron presentes en Sarandí, en donde se reconoció un clima de absoluta preocupación una vez finalizado el partido.
“Todos estamos muy preocupados por este momento que nadie esperaba. Todos esperábamos que se dieran los resultados”, continuó esta fuente, antes de dejar abierto el panorama para lo que pueda pasar la semana próxima en el caso de que el Pincha no alcance la clasificación a la siguiente fase del certamen internacional.
“El sentido común indica que esta semana no se va a tomar ninguna decisión. Lo que pueda pasar después no se puede predecir”.
Contemplando las exigentes ambiciones trazadas en la previa al inicio del segundo semestre del año, con el armado de un equipo que para muchos se transformó en el “candidato a vencer”, la falta de identidad que derivó en los malos resultados cosechados hacen pensar que el choque del próximo martes contra Arsenal podría convertirse en una verdadera final anticipada para el ciclo de Miguel Russo. Sin embargo, allegados al entrenador sostienen que se muestra “entero para seguir adelante”, al menos en la previa a los dos partidos decisivos que afrontará el equipo ante Lanús y Arsenal.
No hay que perder de vista que antes de la salida de Eduardo Berizzo se hacía hincapié en la necesidad de “hacer un balance” una vez que terminase el torneo Clausura, pero sobre la marcha se decidió interrumpir el contrato del entrenador de común acuerdo.
Si bien en ese momento se expuso que “la decisión” había sido de Berizzo, la seguidilla de malos resultados desencadenó un escenario que ahora podría volver a repetirse, en el caso de que Russo no pueda revertir esta situación y dar un giro de 180 grados.
Lo cierto es que todo parece estar sujeto a lo que ocurra el sábado por el torneo local y luego el martes por la Copa Sudamericana.
A partir de entonces, con el clamor del público en el medio de la escena en el estadio Ciudad de La Plata, todo se empezará a analizar de otra manera.

Hace nueve partidos que no gana
Con la derrota del martes ante Arsenal, Estudiantes sumó nueve partidos oficiales sin ganar.
La última victoria se remonta a la 15ta fecha del torneo Clausura 2011, cuando venció a Huracán.
Contando los partidos internacionales y por los torneos argentinos, el equipo cosechó una victoria sobre los últimos 20 partidos. Un dato que tiende a reflejar que el momento de los jugadores no es el mejor, y por eso se buscó una solución sustituyendo a Eduardo Berizzo. Los resultados no aparecen.

En los nombres del plantel se diluyen las excusas
Hace apenas algunas semanas, una frase circulaba en torno a Estudiantes: “Se rompió el chanchito para reforzar el plantel”.
Como pocas veces en los últimos años, la dirigencia optó por sumar a diez jugadores, asumiendo el costo de mantener contratos paralelos a los que se pagan en Europa.
Por eso mismo, resulta llamativo cómo es posible la repetición de errores en los diferentes partidos, que han llevado a Estudiantes a perder puntos en el torneo local y quedar muy complicado en la Copa Sudamericana.
Al momento de Boselli, por ejemplo, se le sumaron algunos errores que tuvo el arquero Justo Villar, por quien sobraban los elogios hace tan sólo algunas jornadas.
Sin embargo, el Pincha se armó como un Fórmula Uno, cuyo conductor asumía la responsabilidad de no bajar del podio. Y si esto no se concreta, como sucede en las grandes escuderías, se va a imponer un cambio de piloto.
Hasta el momento, Estudiantes está en el fondo de la tabla en el campeonato y el sábado deberá enfrentar nada menos que a Lanús en la Fortaleza.
Sin dudas, una parada muy complicada, de la cual sólo los jugadores podrán sacar la situación adelante.

Fuente: Diario HOY

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