Una de las apuestas de Estudiantes para el presente Torneo, sobre todo para suplantar a Enzo Pérez, tiene que ver con la llegada de Carlos Carbonero.
El jugador colombiano que arribó con grandes esperanzas para ocupar tan importante lugar, ha tenido hasta el momento, actuaciones casi intrascendentes.
Al comienzo de los partidos insinúa un buen rendimiento, siendo peligroso y desbordando al rival. Metiendo algún pase o rematando, en cuentagotas, al arco. Pero se desinfla con el correr de los minutos.
Hasta el partido del pasado martes con Arsenal, donde jugó decididamente mal y fue reemplazado, tuvo, en varios encuentros de los que jugó, los primeros 20 o 25 minutos actuaciones relativamente buenas o aceptables. Con desbordes, llegando al fondo, tirando centros, gambeteando y pateando al arco, pero desde ahí desaparece.
A partir de allí, comienza el bajón, la intrascendencia, el diluírse en el campo de juego casi hasta pasar inadvertido entre los once.
Tal vez, por ese motivo, el Técnico esté pensando en el reemplazo del jugador por, nada más y nada menos, que la Gata Fernández.
Probablemente, aún no se ha adaptado al fútbol argentino porque no puede mantener en los 90 minutos lo que insinúa en los primeros 25. O tal vez, tenga que ver con una cuestión física. Además, ya tuvo varios partidos para demostrarlo y no le encuentra la vuelta.
Lo cierto es que los tiempos del Pincha piden un cambio, de jugador o de actitud del jugador.
Y por los magros resultados conseguidos por este Cuerpo Técnico indican que no se lo pueda seguir esperando.
Fuente: CIELOSPORTS
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