El cansancio le pasó ayer factura a Estudiantes. Que sobre el final cedió ante un Boca que no hizo mucho más pero que supo levantar un 0-1 en contra para transformarlo en un 2-1 para sumar así su segundo triunfo al hilo y, de paso, cortar una racha negativa de siete partidos sin poder ganarle al actual campeón del fútbol argentino.
El equipo albirrojo, a pesar de este traspié que sufrió en La Bombonera, sigue liderando las posiciones del Clausura, con 15 unidades, claro que compartiendo ahora este sitial con River Plate, que ayer le ganó a Quilmes.
La doble competencia le está jugando en contra a Estudiantes, que ayer no pudo sostener el ritmo, tanto desde lo físico como de lo futbolístico. Y si bien consiguió ponerse en ventaja a poco de iniciado el partido, con una muy buena resolución del efectivísimo Hernán Rodrigo López, luego fue cediendo en el dominio y permitió que el local le empatara con un golazo de tiro libre de Juan Román Riquelme, y cuando ya se corrían los cortinados en La Bombonera, se quedó con las manos vacías cuando Lucas Viatri (había reemplazado a Palermo), de cabeza, puso la pelota entre Orión y el palo derecho.
Estudiantes, a favor de su madurez como equipo, y a su buen trabajo defensivo, parecía tener controlado al partido, es más, daba la sensación que éste se encaminaba hacia un empate en uno, pero de pronto rompió Mouche sobre la derecha y a la carrera metió un centro al área en donde Viatri, lanzándose en palomita y anticipándose a Federico Fernández, tiró abajo aquella presunción. El gol de Boca había llegado desde el banco.
Lució impreciso el equipo de Berizzo, al que le costaba pasar de defensa a ataque, pero aún así había golpeado bien de entrada cuando, a los 6', Iberbia, tras recibir de Pérez, metió un centro al área desde la izquierda que López fue a buscar por el segundo palo y, con un remate cruzado vulneró la resistencia de Lucchetti.
El partido resultó de vuelo muy bajo. Por momento el espectáculo resultó hasta tedioso. Claro que al primer tiempo lo salvaron los goles (la gran definición del uruguayo López y la soberbia pegada de Riquelme en el tiro libre). Pero en el complemento los dos equipos se prestaron la pelota con el agravante de que nadie sabía cómo resolver luego la maniobra.
Llamó la atención, eso sí, que a Estudiantes lo hayan sorprendido de la manera que lo hizo Boca. Porque con todo controlado y cuando el local si bien apretaba, no lo hería, que le hayan marcado ese gol a tan poco del final, sin duda que es llamativo.
Es que Mouche no encontró oposición para desbordar a dos defensores visitantes y despachar luego ese centro que superó por arriba a Desábato y después estuvo la astucia de Viatri (relevo de un intrascendente Palermo) para anticiparse a Fede Fernández y meter el cabezazo al gol.
Por entonces, exhausto y con su tobillo derecho dolorido, ya no estaba en el campo de juego Verón, y Estudiantes apostaba todo a su oficio de buen defensor y a la intrascendencia que mostraba Boca, salvo cuando la pelota pasaba por los pies de Riquelme, para llevarse un punto de visitante.
"El partido era un 1-1, no sufríamos situaciones de riesgo en contra, pero ellos encontraron el gol en el último minuto que les dio el triunfo", admitió el técnico Berizzo que encontró un error defensivo en esa jugada clave y también que a su equipo le faltó precisión en el manejo de la pelota para llegar de contra.
Estudiantes, sin mucho volumen de juego esta vez, apostando mucho a la jugada con pelota detenida o a los pelotazos, también a la presión, y eso le agudizó aún más el desgaste físico que viene teniendo el equipo con la doble competencia, y un error que no estaba en los cálculos de nadie lo dejó con las manos vacías cuando bien podía terminar de afianzarse como único líder del campeonato.
Su vencedor, Boca, que triunfó por primera vez de local en el torneo, llegó a los 10 puntos y comparte la décima ubicación con Huracán e Independiente.
Fuente: Diario EL DIA
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