Verón ya le puso fecha a su retiro: el 30 de octubre con Racing. Y sueña con que sea en La Plata. Hoy se Lo dice al plantel. ¡Los hinchas quieren colgar la 11!
"Ya está, me retiro. El tobillo no me da más”.
Juan Sebastián Verón lo dejó salir. Lo pensó, lo guardó y al fin lo soltó. Por lo menos en su mundo privado. Su tobillo derecho, el operado, ya perdió su nobleza. Por eso, el ídolo de Estudiantes les avisará hoy a sus compañeros y a Russo, quien será su último técnico, que adelantará la función despedida para el 30 de octubre contra Racing. Y después tiene previsto anunciarle la decisión a la gente a través de la periodistas, aun cuando todos ya saben que no cumplirá su contrato hasta 2012.
“Me gustaría retirarme contra Racing en el estadio Unico, en La Plata, pero está el recital. Si no se llega, me iré en Quilmes”.
A la Bruja lo fastidia que su última foto sea con Estudiantes último en la tabla de posiciones, el lugar que ocupa hoy por lo menos. Lo siente como una burla a su exitosa carrera. Pero más le duele el cuerpo. Las dificultades para recuperarse en los post partidos, entonces, le aceleran los tiempos. Ante eso le sugirieron que merecía irse cerca de su casa. Con la camiseta 11 que varios hinchas quieren retirar símil la 10 de Maradona durante un tiempo y la cinta de caudillo. Y al hombre estatua le pareció correcto.
Con esa misión, Miguel Pires, uno de sus colaboradores más cercanos, se reunió anoche con el gobernador Daniel Scioli en Mar del Plata. El punto a resolver es que dos días antes en el estadio toca Aerosmith. Aunque no modificará la fecha.
En el country de City Bell se notaba que ayer era un día distinto. Más medios, más radiopasillo. Y todas las miradas sobre una de las peladas más famosas. El estaba tranquilo, se movió con el PF y hasta se sonrió cuando le mencionaron el rumor. Con la tapa de Olé en la calle, el tema se amplificó. No sólo en los canales y en programas deportivos. En Twitter miles de hinchas siguieron la etiqueta #graciasBruja11, un modo para poder agrupar la infinidad de mensajes.
Otra vez Verón fue “Verón, Verón”, el mejor. Aunque eso no sucedía con todos en La Plata. Al punto que algo que irrita al personaje, según se cuenta con una mirada veronista, es el microclima en el club. Que lo hagan padre de todas las malas y no le cuenten las buenas. Que no se recuerde que Estudiantes deambulaba y en cinco años fue campeón de la Argentina, de la Libertadores y obligó a un alargue para que le ganara al Barsa de Messi.
Verón, a los 36, ya no soporta eso. Como tampoco verse tanto arriba de la camilla. Este torneo es un calvario para él. En diez fechas apenas pudo estar en la mitad. Y de esos cinco partidos, completó sólo dos. Tan mal se ve cuando se mira al espejo, que cuando Alejandro Sabella le dijo que lo esperaba para la próxima fecha de Eliminatorias, él le blanqueó que el físico ya no le da. Estará cerca de la Selección, como quiere el entrenador, pero como visita (no manager por ahora). Así volverá mañana a Ezeiza.
Falta su palabra, pero más de uno ya piensa sacar ese ticket histórico...
Fuente: Olé
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