09.10.2011
SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA (Enviado especial).- Boca y Estudiantes presentaron una formación completamente distinta a la habitual, y sin embargo, salieron a jugar el amistoso con la seriedad y responsabilidad que ello implica.
Con el respaldo y la calidez de un público meramente futbolero, y en un estadio coqueto por donde se lo mire, los dos equipos, con realidades diferentes en el actual torneo Apertura, ofrecieron un partido abierto, de ida y vuelta.
Para Estudiantes, este ensayo tuvo su importancia, más allá del resultado. Si bien el equipo albirrojo terminó llevándose la victoria de manera ajustada, Miguel Angel Russo, el técnico, aprovechó la ocasión para poner en cancha a varios futbolistas que no venían teniendo demasiado rodaje y protagonismo en los partidos oficiales, fundamentalmente, Mauro Boselli, que venía de una lesión (se produjo en el primer amistoso ante Brasil, en Córdoba).
También lo fue para Mariano González, Facundo Coria y Duván Zapata, que tuvo un rendimiento por demás interesante (marcó el único gol del encuentro) hasta que fue reemplazado a los 40 minutos del complemento. Y para los juveniles Dylan Gissi y Sergio Modón, que cumplió con creces su "primera prueba de fuego", también este amistoso frente a Boca terminó siendo de mucha validez.
GOLAZO DE ZAPATA
Durante la primera etapa, Estudiantes se paró con el tradicional 4-4-2. Y a partir del orden táctico que exhibió en todas sus líneas, y del trabajo criterioso de Facundo Coria, quizás el jugador más importante del partido, por su ida y vuelta permanente, el equipo albirrojo prevaleció sobre la juvenil formación de Boca.
A los 23 se produjo la primera y única emoción de la tarde. pelotazo largo de Diego Auzqui a las espaldas de Franco Sosa, Duván Zapata que gana la posición por izquierda, y ante el cierre desesperado del uruguayo Sosa Silva, definió por encima del arquero. Golazo.
Boca, herido en su amor propio, salió con más empuje que otra cosa a buscar el empate, pero sus intentos terminaron siendo rechazados por la solidez de los centrales o en las manos de un sólido Damián Albil. Estudiantes pudo definir el partido mucho antes, pero Boselli, falto de fútbol y de ritmo por el parate obligado, falló en las dos ocasiones que dispuso.
En el complemento, Boca se le vino encima a Estudiantes. Lo presionó en todos los sectores y hasta puso en aprietos en un par de oportunidades al uno albirrojo. Sin embargo, y a pesar de los cambios que introdujo Miguel Russo, el equipo se mantuvo ordenado y equilibrado, sobre todo del medio hacia atrás. En el final, Diego Auzqui vio la roja, pero el resultado, no sufriría alteraciones.
Fuente: Diario EL DIA
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