15.01.2012
MAR DEL PLATA (Enviado especial).- Estudiantes contra River, y la curiosidad que el "grande" hoy por hoy es un equipo de la Primera B. En los "papeles", porque repasando la formación que puso en cancha Matías Almeyda, del ascenso no tiene nada el conjunto de Núñez. Pero lo cierto es que en estos términos, Pinchas y Millonarios se encontraron anoche en lo que fue el segundo capítulo de la Copa Ciudad de Mar del Plata, certamen que se completa con Racing, la escuadra de Alfio Basile que el martes pasado igualó 1 a 1 sobre la hora con los albirrojos y que el próximo jueves cerrará el torneo con los de la banda roja.
De entrada nomás quedó certificado que River se siente más cómodo ante rivales de Primera, como Estudiantes, que enfrentando a formaciones del ascenso, con varias de las cuales sufrió durante el primer tramo de la Primera B Nacional, que a una fecha de la finalización de la primera ronda lo tiene ubicado en la segunda posición de la tabla, escolta de Instituto de Córdoba.
La presión de River incomodó al Pincha, que no pudo imponer su juego por culpa de la estricta marcación que se ejerció sobre los jugadores de mejor pie que tiene. Le costó hasta a Juan Sebastián Verón, y si la Brujita no clarifica a Estudiantes todo se le hace más difícil. Más si no encuentra salida por los costados, si Mariano González no termina de hacerse cargo de la pelota y Gastón Fernández tampoco descubre la posición para desacomodar a los marcadores que esperan.
Corrieron mucho, metieron todos, y eso le quitó brillo al partido. Al punto que a pesar de las buenas intenciones, ninguno de los dos pudieron llegar bien armados hasta el arco de enfrente. Cómo será que River asustó de entrada con un córner servido desde la derecha, que la defensa no resolvió en el primer palo, y nada más en ataque hasta que terminó el primer tiempo. Con menos control de la pelota, Estudiantes llegó con mayor peligro. Temprano, con una salida de Iberbia, que se extendió en Mariano González, que buscó la llegada de la Brujita, quien le pegó al arco. Bien el arquero sacando por arriba. Con el final a la vista, a partir de una salida rápida de Verón, que siguió en la izquierda con Mariano González y finalizó en pase al medio para la entrada de Boselli, que se llegó por delante la pelota y no encontró el arco.
En la parte complementaria, cuando en el Pincha ya no estaba Germán Ré, quien pasada la media hora le dejó el puesto a Dylan Gissi por una fuerte contractura, los albirrojos continuaron defendiendo muy cerca de su área, con la idea de sorprender de contra. Como en las dos jugadas de mayor profundidad que había desarrollado a lo largo de los primeros 45 minutos.
Verón continuó siendo el encargado de darle destino a la pelota, y Mariano González la primera alternativa de pase, más allá de las imprecisiones con las que este resolvió dentro del área de enfrente. El resto, un puñado de voluntades que lograron encontrarse para dibujar las jugadas que el partido había prometido en la previa, cuando se anunció el encuentro de dos equipos que se están poniendo a punto para ganar protagonismo en el primer semestre del año. El Pincha en lo que será el cierre de la carrera de la Brujita, los Millonarios en la búsqueda del ascenso.
A los 20 minutos se fue Juan Sebastián Verón, un minuto después también dejaron la cancha Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez. El cansancio ya empezaba a pasar factura, y no era cuestión de correr riesgos. Así lo entendieron todos.
Fuente: Diario EL DIA
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