El caso Gastón Fernández tomó ayer un giro inesperado pero, no por ello, negativo para las aspiraciones del propio jugador y de Estudiantes.
Según se conoció, el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte) de la FIFA se tomará seis meses para llegar a una resolución definitiva del conflicto que se había suscitado entre el delantero y el club Tigres de Monterrey, México, por su conflictiva salida en diciembre de 2009 para reincorporarse al equipo platense.
Esto significa que aquella suspensión que se le había aplicado a la Gata a fines del año pasado quedará en suspenso hasta el dictamen definitivo (llegaría en junio próximo), lo que significa nada menos que podrá jugar el próximo torneo Clausura de primera división, que arrancará en febrero.
Cabe recordar que Gastón Fernández había recibido cuatro meses de suspensión, que debían hacerse efectivos desde el momento en que arranque el campeonato, mientras que Estudiantes fue multado en 800 mil dólares. Por supuesto que esta sanción del TAS había sido apalada en tiempo y forma por el propio jugador, a través de su representante letrado, y también por el club albirrojo.
Ariel Reck, el abogado de Gastón Fernández y, a su vez, de la entidad platense, presentó dicho recurso en los primeros días del pasado mes de diciembre, y se esperaba el fallo del TAS por estas horas. Si bien existía optimismo en cuanto a una determinación favorable, esta novedad conocida ayer igualmente arrimó satisfacción y un cierto alivio.
LOS ARGUMENTOS
Los argumentos de la defensa estaban centrados en el derecho del jugador a ejercer su profesión, mientras que desde el club se aseguraba que se había contratado a un jugador con permiso para poder actuar, si bien es cierto que recién fue habilitado cuando el torneo Clausura 2010 ya se había puesto en marcha.
El conflicto en sí se generó en 2010 cuando el delantero decidió alejarse del club Tigres de Monterrey, aduciendo problemas personales. Enseguida desde la entidad mexicana presentaron todos los contratos con el fin de recuperar parte de lo invertido por el ex jugador de River, Racing y San Lorenzo. Y, además, hizo el reclamo correspondiente ante la FIFA.
Antes que se suscitara este conflicto, otro tema había enfrentado a ambos equipos, y estuvo centrado en la caída de la venta de Rodrigo Braña a Tigres, cuando todo estaba acordado de palabra.
Esta situación, más las pocas intenciones que mostró Estudiantes para destrabar el conflicto hizo que los mexicanos (también apelaron el fallo porque pretendían mucho más que 800 mil dólares) llevaran el caso a la FIFA.
Según se conoció, el TAS (Tribunal Arbitral del Deporte) de la FIFA se tomará seis meses para llegar a una resolución definitiva del conflicto que se había suscitado entre el delantero y el club Tigres de Monterrey, México, por su conflictiva salida en diciembre de 2009 para reincorporarse al equipo platense.
Esto significa que aquella suspensión que se le había aplicado a la Gata a fines del año pasado quedará en suspenso hasta el dictamen definitivo (llegaría en junio próximo), lo que significa nada menos que podrá jugar el próximo torneo Clausura de primera división, que arrancará en febrero.
Cabe recordar que Gastón Fernández había recibido cuatro meses de suspensión, que debían hacerse efectivos desde el momento en que arranque el campeonato, mientras que Estudiantes fue multado en 800 mil dólares. Por supuesto que esta sanción del TAS había sido apalada en tiempo y forma por el propio jugador, a través de su representante letrado, y también por el club albirrojo.
Ariel Reck, el abogado de Gastón Fernández y, a su vez, de la entidad platense, presentó dicho recurso en los primeros días del pasado mes de diciembre, y se esperaba el fallo del TAS por estas horas. Si bien existía optimismo en cuanto a una determinación favorable, esta novedad conocida ayer igualmente arrimó satisfacción y un cierto alivio.
LOS ARGUMENTOS
Los argumentos de la defensa estaban centrados en el derecho del jugador a ejercer su profesión, mientras que desde el club se aseguraba que se había contratado a un jugador con permiso para poder actuar, si bien es cierto que recién fue habilitado cuando el torneo Clausura 2010 ya se había puesto en marcha.
El conflicto en sí se generó en 2010 cuando el delantero decidió alejarse del club Tigres de Monterrey, aduciendo problemas personales. Enseguida desde la entidad mexicana presentaron todos los contratos con el fin de recuperar parte de lo invertido por el ex jugador de River, Racing y San Lorenzo. Y, además, hizo el reclamo correspondiente ante la FIFA.
Antes que se suscitara este conflicto, otro tema había enfrentado a ambos equipos, y estuvo centrado en la caída de la venta de Rodrigo Braña a Tigres, cuando todo estaba acordado de palabra.
Esta situación, más las pocas intenciones que mostró Estudiantes para destrabar el conflicto hizo que los mexicanos (también apelaron el fallo porque pretendían mucho más que 800 mil dólares) llevaran el caso a la FIFA.
Fuente: Diario EL DIA
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