domingo, 5 de septiembre de 2010

El corazón de Estudiantes enorgullece al fútbol sudamericano


El legendario Estudiantes de La Plata era campeón mundial hasta el minuto 88 de la final con el FC Barcelona. El asombro demillones en todo el planeta tiene una explicación: la infinita cantera sudamericana, con técnica y mentalidad a prueba de todo, como transmite la camiseta el club platense. La emigración permanente fortalececada vezmás a los cuadros europeos y el campeón de Europa exhibe a estrellas de todos los continentes.
Después de su consagración frente al Cruzeiro, el ganador de la Copa Libertadores perdió a su arquero Mariano Andújar y al desequilibrante Gastón
Fernández. No recuperó al lesionado Marcos Angeleri, devolvió al defensor Rolando Schiavi y se retiró su goleador José Luis Calderón, entre otras bajas. No pudo inscribir a su ex volante José Sosa (que viajó a Emirates con la esperanza de jugar). Así y todo, estuvo a punto de llevarse el trofeo de clubes más soñado, ganando bien el primer tiempo y aguantando el aluvión azulgrana del complemento.
Hace 41 años, en Manchester, un cabezazo de Juan Ramón Verón, puso en ventaja a Estudiantes ante el campeón europeo. La mística vigente de aquel equipo, ahora con el hijo de La Bruja como cerebro, también marcó con un frentazo de Mauro Boselli, el máximo artillero de la Libertadores. En el fantástico ambiente de Zayed Sports City de Abu Dhabi, cinco mil hinchas argentinos con sus camisetas albirrojas explotaron de alegría.
El esfuerzo de los pincharratas fue descomunal para neutralizar a un equipo formidable como el Barcelona. Juan Sebastián Verón contó a su lado con el sacrificio de Rodrigo Braña más el recorrido en los costados de Clemente Rodríguez y Leandro Benítez. El arquero Damián Albil tuvo atajadas decisivas, mientras los centrales Leandro Desábato y Germán Ré rechazaron todos los balones que llegaban al área. Enzo Pérez había tenido una oportunidad al inicio, como avisando que era posible romper los pronósticos.
En la segunda mitad, se fue sintiendo el desgaste de tanto despliegue y de la campaña de todo el año. Rodríguez se retrasó para apoyar a Christian Cellay, de notable labor, en tanto que el uruguayo Juan Manuel Díaz se multiplicaba por la izquierda ante el ataque masivo de los europeos, que no encontraban luces mientras llovían los centros. El empate de Pedro parecía que iba a derrumbar las posibilidades del cuadro deAlejandro Sabella, pero la resistencia se mantuvo y daba la impresión de que se iba a llegar a los penales.
Una gran definición de Lionel Messi, lanzándose para conectar el balón con el pecho en el segundo tiempo del alargue, le dio la victoria al Barcelona. La demostración de coraje del cuadro argentino siguió hasta el final. Un cabezazo de Leandro Desábato rozó el empate en elminuto 122, cuando no había ni piernas ni aire desde hacía rato.
Fue grande la tristeza al terminar el partido, después de haber acariciado el título. Verón no tenía consuelo. Comentó: “No completamos el sueño, no pudimos cerrarlo. La gente se siente orgullosa porque el equipo entregó todo. Les agradecemos el apoyo”. El técnico Sabella dijo: “Duele porque estuvimos muy cerca de llegar al sueño que todos queríamos. Los jugadores dieron todo, como están acostumbrados. Estudiantes ha dado muestras de ser un equipo muy respetado en elmundo. Estoy orgulloso de los jugadores que tengo y lo que hicieron dentro de la cancha”.

Fuente: img.conmebol.com

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