Con un cabezazo de Fernández y un gol de penal de la Bruja Verón, Estudiantes resolvió el clásico en el primer tiempo, le ganó cómodamente a Gimnasia y desplazó a Vélez de la cima de la tabla de posiciones. El Lobo, complicado.
Se suele decir que en el fútbol no existen los merecimientos, pero en este caso, el triunfo de Estudiantes sobre su clásico rival fue más que justificado. De principio a fin, los locales dominaron claramente las acciones del encuentro. Apenas en una ocasión, los de Cocca, fueron capaces de hacer volar a Orión (para la foto) y en ningún momento complicaron a una ordenada defensa Pincha. Demasiado poco.
El León, en cambio, estuvo atento desde un primer momento. Con Leandro González como único delantero, el mediocampo tuvo un gran protagonismo y fue clave para presionar y pasar rápidamente al ataque. El Gato Sessa fue clave para que los de Sabella tardaran en llegar a la ventaja. Pero en definitiva iba a llegar…
Federico Fernández, en la misma línea del último defensor, sólo tuvo que poner la cabeza a un gran centro de Braña para el primero. Eso golpeó aún más a Gimnasia. Y Verón se dio cuenta que debía contarle hasta diez. Y la Bruja fue, encaró y cuando llegó al área cuerpeando con Rinaudo cayó. Penal y gol. Nocaut para el Lobo.
Los 45 minutos finales sobraron. Los visitantes jamás pudieron recuperarse y Estudiantes pudo haber estirado la ventaja de la mano de un movedizo Enzo Pérez (hizo expulsar a Rinaudo). La única mancha para el Pincha la dieron sus hinchas, que arrojaron un proyectil y le produjeron un corte en la mejilla al Gato Sessa. Por suerte quedó ahí.
La diferencia entre los dos equipos fue la que muestra la tabla, que ahora lo tiene al León como líder absoluto, y a Gimnasia compartiendo con Quilmes el último lugar.
Fuente: Olé
Se suele decir que en el fútbol no existen los merecimientos, pero en este caso, el triunfo de Estudiantes sobre su clásico rival fue más que justificado. De principio a fin, los locales dominaron claramente las acciones del encuentro. Apenas en una ocasión, los de Cocca, fueron capaces de hacer volar a Orión (para la foto) y en ningún momento complicaron a una ordenada defensa Pincha. Demasiado poco.
El León, en cambio, estuvo atento desde un primer momento. Con Leandro González como único delantero, el mediocampo tuvo un gran protagonismo y fue clave para presionar y pasar rápidamente al ataque. El Gato Sessa fue clave para que los de Sabella tardaran en llegar a la ventaja. Pero en definitiva iba a llegar…
Federico Fernández, en la misma línea del último defensor, sólo tuvo que poner la cabeza a un gran centro de Braña para el primero. Eso golpeó aún más a Gimnasia. Y Verón se dio cuenta que debía contarle hasta diez. Y la Bruja fue, encaró y cuando llegó al área cuerpeando con Rinaudo cayó. Penal y gol. Nocaut para el Lobo.
Los 45 minutos finales sobraron. Los visitantes jamás pudieron recuperarse y Estudiantes pudo haber estirado la ventaja de la mano de un movedizo Enzo Pérez (hizo expulsar a Rinaudo). La única mancha para el Pincha la dieron sus hinchas, que arrojaron un proyectil y le produjeron un corte en la mejilla al Gato Sessa. Por suerte quedó ahí.
La diferencia entre los dos equipos fue la que muestra la tabla, que ahora lo tiene al León como líder absoluto, y a Gimnasia compartiendo con Quilmes el último lugar.
Fuente: Olé
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