lunes, 2 de abril de 2012

Sin juego, sin alma, sin punta

02.03.2012


Estudiantes sacó un reprobado en el examen que anoche le tomó el último campeón. Se quedó con las manos vacías y con el agravante de comprobar que arrastraba muchos problemas que, de repente, se potenciaron y quedaron totalmente al descubierto.

Y Boca, que jugó un partido muy inteligente, que sacó una amplia ventaja en lo que hace a lo táctico y estratégico, y que dispuso de muy buenas individualidades que rayaron alto, lo despachó con un contundente 3-0 que lo dejó sin la punta, que ahora es xeneize, sin el invicto y cargando muchas más dudas que certezas.

Santiago Silva, en el que fue su primer grito con la casaca boquense, Pablo Ledesma, en el primer tiempo, y Pablo Mouche en el complemento, marcaron los goles de Boca en el Estadio Ciudad de La Plata que lució ayer como en sus mejores noches.

La clave estuvo en lo táctico, sin duda, pero también en el medio, en donde los hombres visitantes se manejaron con absoluta precisión y que, tras ganarle las espaldas a los volantes albirrojos fueron inclinando decididamente el partido para el equipo de Falcioni.

El trabajo de Chávez, Somoza, Erviti y Ledesma fue determinante y, si bien Estudiantes, con la presencia de Verón después de una ausencia de cuatro partidos, asomó un poco más decidido en el arranque, de a poco tuvo que ceder ante un rival inspirado y contundente, a la vez.

Y golpeó a los 8' con un lateral que sobre la izquierda ejecutó Sánchez Miño mandando la pelota al área albirroja. Cvitanich saltó con Desábato en procura del balón, éste quedó boyando y fue a caer en poder del uruguayo Silva que pudo girar y despachar un remate cruzado y bajo de derecha, que se le metió a Andújar contra su palo izquierdo.

El gol golpeó fuerte a Estudiantes que, a partir de ahí, cayó en el desorden generalizado. Asomaron las imprecisiones, los malos retrocesos, el flojo andar de los volantes, y un juego que se recargó mucho sobre el sector derecho en donde, por lógica, debía estar el mendocino Pérez, pero en donde evolucionaba Mariano González.

La inactividad de la Brujita se hizo evidente ya que, si bien buscó darle profundidad a sus descargas, por lo general resultaron imprecisas (como en la acción previa que derivó en el segundo tanto de Boca), razón por la cual el local casi que no tuvo presencia efectiva en el área boquense, a no ser con algunas incursiones de Pérez o bien en las jugadas con pelota detenida.

Boca, agazapado, listo para contragolpear, le asestó un segundo golpe con efecto de nocaut, a los 23, cuando Chavez habilitó hacia la derecha a Ledesma que entrando al área resolvió con un remate cruzado de derecha al palo derecho de Andújar.

Previamente, Orión le había desviado a la Gata Fernández, que no anduvo anoche, un remate bombeado, y después, en un tiro libre, la pelota enviada por Verón desde la derecha rozó el travesaño y se fue afuera.

Dos a cero y partido liquidado poco menos. Se esperaba, entonces, alguna reacción del banco pincharrata. Un cambio de estrategia, también de protagonistas, porque Boca era dueño y señor del resultado y del trámite.

Pero Azconzábal siguió apostando a lo que había pergeñado, y así el equipo siguió arrastrando los mismos problemas del arranque, con el agravante de que Boca, que había tomado debida nota de sus limitaciones, lo esperó, lo dejó hacer, lo mantuvo a raya y sin posibilidades de llegar hasta Orión y, en la primera jugada bien urdida, lo terminó de hundir.

Fue a los 22' cuando Silva le puso una estupenda asistencia a Mouche (relevo de Cvitanich) que entró por derecha para resolver con remate de zurda ante la salida de Andújar para colocar el balón contra el palo derecho.

Los cambios llegaron después, pero ya tarde. Carrillo, con poco, mejoró lo de Fernández; se esperaba mucho antes el ingreso del Rayo Fernández, que pisó el campo con el partido liquidado, mientras que Gil Romero entró por un Verón que ya no podía más con su físico.

Con este resultado, el equipo de Falcioni llegó a 17 unidades y quedó como único puntero del torneo. Y sigue dando lucha en la Copa Libertadores y la Copa Argentina.

Mientras que Estudiantes, que llegaba líder con 15 puntos, perdió su invicto en el certamen y quebró una racha sin derrotas en el torneo local, al mando del director técnico Juan Manuel Azconzábal, y se quedó con un montón de dudas y problemas que deberá corregir con urgencia.

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