Si bien se trató de ensayo táctico, en la mañana de ayer, Juan Manuel Azconzábal se encargó de dar un indicio de lo que puede ser el equipo que el sábado estará enfrentando a Atlético de Rafaela. En la primera práctica de la semana plantó una defensa con tres hombres algo que en un principio era la idea original del técnico, pero después por distintas situaciones fue alterando sobre la marcha.
En el comienzo de la práctica, el Vasco Azconzábal probó en un sector de la cancha número uno con lo que sería la defensa y el mediocampo. Arrancó en el sector defensivo con Matías Sarulyte, Leandro Desábato y Emanuel Tarabini. Primera sorpresa no estaba entre los integrantes de la última linea: Cristian Cellay, sino que prefirió armarla con el Chavo (que vuelve a la titularidad después de cumplir la fecha de suspensión) teniendo como compañeros de zaga a dos jugadores juveniles y que vienen en franco ascenso.
En tanto, en el sector central estuvieron: Mariano González y Leonardo Jara por ambos extremos, el primero volcado por la banda derecha y el otro tirado sobre la izquierda; mientras en lo que vendría a hacer el "doble-cinco" lo conformaron Rodrigo Braña -que ya volvió al equipo en el anterior partido en el agónico empate frente a Colón en el Estadio Unico- y Leandro Benítez, que sigue cumpliendo la "función" de la Brujita Verón.
Segunda sorpresa. El Vasco prefirió dejar al margen a Gabriel Mercado y Raúl Iberbia, que tranquilamente podrían actuar como "extremos" en un esquema con que probó el técnico. Sin lugar a dudas ambos cumplieron flojas actuaciones contra el conjunto santafesino en una linea de fondo con cuatro hombres que dio sobradas ventajas. En el caso del jugador de Puerto Madryn tuvo uno de los partidos más pobres desde que viste la camiseta albirroja, sobre todo en la etapa complementaria, y el Rana fue el primer cambio ingresando en su lugar el Rayo, Mauro Fernández.
Mientras tanto, en el otro sector, los delanteros ensayaban definición. Luego, el entrenador llamó a Enzo Pérez, Gastón Fernández y Mauro Boselli para que se acoplen al ensayo táctico. Esto podría indicar que el volante mendocino actúe por delante de linea de mediocampistas con mayor libertad, aunque más recostado sobre la banda derecha; mientras que arriba no cambiaría nada: la Gata y el goleador nacido en el barrio porteño de Barracas.
En otro tramo de la práctica hubo algunos cambios de nombres. Eso sí, el Vasco Azconzábal dispuso el mismo sistema. En el fondo aparecieron Gabriel Mercado, Chistian Cellay y Nelson Benítez. En el medio: Mauro Fernández, Leonardo Jara, José Luis Fernández y Raúl Iberbia; mientras que en una posición más ofensiva volvieron a estar Enzo Pérez, la Gata Fernández y Mauro Boselli.
Entre toda la autocrítica que se hizo entre el cuerpo técnico y los integrantes del plantel estudiantil se le escuchó decir al Chino Benítez: "Tenemos que volver a las fuentes". Y lo que hizo el Vasco Azconzábal durante la práctica de ayer por la mañana, en el trabajo de campo de la cancha principal del Country Club de City Bell, fue plasmar en algo las palabras que expresó el zurdo mediocampista albirrojo.
¿Y en qué puede ganar Estudiantes con el cambio de esquema? En muchas cosas. Por ejemplo no ser un equipo tan "largo" dentro de la cancha, ya que de este modo se juntarían muchas todas las lineas. Conseguir un bloque más compacto en la defensa donde el conjunto fue perdiendo esa solidez que había mostrado en el arranque del torneo.
Además con un mediocampo más "poblado" se podría recuperar la pelota con más facilidad y no exponer tanto a la defensa. También saldría el balón con mayor fluidez y no apelar tanto al pelotazo. Al igual que tendría mejor control de pelota: lo que se dice "defenderse" con el balón y no hacer tanto desgaste físico. En lo que respecta a Enzo Pérez actuaría más "liberado" como lo hacía en la época de Alejandro Sabella en una ubicación donde el mendocino se encargaba de marcar la diferencia. A todo esto hay que agregarle el sacrificio y la voluntad de los "extremos"; mientras que arriba la Gata y Boselli podrían ser mejor abastecidos.
Claro para todo funcione como se espera todas las lineas deben estar bien aceitadas... Si bien, el Vasco parece tener el esquema definido solamente le resta elegir a los intérpretes. Por tal motivo hay que esperar, porque en este tipo de ensayos tácticos se suelen intercambiar algunas piezas para potenciar la exigencia. Pero a todas luces se trata de una prueba que responde a una idea que ya tenía el técnico y los jugadores: cambiar para lograr un golpe de efecto en el equipo.
En el comienzo de la práctica, el Vasco Azconzábal probó en un sector de la cancha número uno con lo que sería la defensa y el mediocampo. Arrancó en el sector defensivo con Matías Sarulyte, Leandro Desábato y Emanuel Tarabini. Primera sorpresa no estaba entre los integrantes de la última linea: Cristian Cellay, sino que prefirió armarla con el Chavo (que vuelve a la titularidad después de cumplir la fecha de suspensión) teniendo como compañeros de zaga a dos jugadores juveniles y que vienen en franco ascenso.
En tanto, en el sector central estuvieron: Mariano González y Leonardo Jara por ambos extremos, el primero volcado por la banda derecha y el otro tirado sobre la izquierda; mientras en lo que vendría a hacer el "doble-cinco" lo conformaron Rodrigo Braña -que ya volvió al equipo en el anterior partido en el agónico empate frente a Colón en el Estadio Unico- y Leandro Benítez, que sigue cumpliendo la "función" de la Brujita Verón.
Segunda sorpresa. El Vasco prefirió dejar al margen a Gabriel Mercado y Raúl Iberbia, que tranquilamente podrían actuar como "extremos" en un esquema con que probó el técnico. Sin lugar a dudas ambos cumplieron flojas actuaciones contra el conjunto santafesino en una linea de fondo con cuatro hombres que dio sobradas ventajas. En el caso del jugador de Puerto Madryn tuvo uno de los partidos más pobres desde que viste la camiseta albirroja, sobre todo en la etapa complementaria, y el Rana fue el primer cambio ingresando en su lugar el Rayo, Mauro Fernández.
Mientras tanto, en el otro sector, los delanteros ensayaban definición. Luego, el entrenador llamó a Enzo Pérez, Gastón Fernández y Mauro Boselli para que se acoplen al ensayo táctico. Esto podría indicar que el volante mendocino actúe por delante de linea de mediocampistas con mayor libertad, aunque más recostado sobre la banda derecha; mientras que arriba no cambiaría nada: la Gata y el goleador nacido en el barrio porteño de Barracas.
En otro tramo de la práctica hubo algunos cambios de nombres. Eso sí, el Vasco Azconzábal dispuso el mismo sistema. En el fondo aparecieron Gabriel Mercado, Chistian Cellay y Nelson Benítez. En el medio: Mauro Fernández, Leonardo Jara, José Luis Fernández y Raúl Iberbia; mientras que en una posición más ofensiva volvieron a estar Enzo Pérez, la Gata Fernández y Mauro Boselli.
Entre toda la autocrítica que se hizo entre el cuerpo técnico y los integrantes del plantel estudiantil se le escuchó decir al Chino Benítez: "Tenemos que volver a las fuentes". Y lo que hizo el Vasco Azconzábal durante la práctica de ayer por la mañana, en el trabajo de campo de la cancha principal del Country Club de City Bell, fue plasmar en algo las palabras que expresó el zurdo mediocampista albirrojo.
¿Y en qué puede ganar Estudiantes con el cambio de esquema? En muchas cosas. Por ejemplo no ser un equipo tan "largo" dentro de la cancha, ya que de este modo se juntarían muchas todas las lineas. Conseguir un bloque más compacto en la defensa donde el conjunto fue perdiendo esa solidez que había mostrado en el arranque del torneo.
Además con un mediocampo más "poblado" se podría recuperar la pelota con más facilidad y no exponer tanto a la defensa. También saldría el balón con mayor fluidez y no apelar tanto al pelotazo. Al igual que tendría mejor control de pelota: lo que se dice "defenderse" con el balón y no hacer tanto desgaste físico. En lo que respecta a Enzo Pérez actuaría más "liberado" como lo hacía en la época de Alejandro Sabella en una ubicación donde el mendocino se encargaba de marcar la diferencia. A todo esto hay que agregarle el sacrificio y la voluntad de los "extremos"; mientras que arriba la Gata y Boselli podrían ser mejor abastecidos.
Claro para todo funcione como se espera todas las lineas deben estar bien aceitadas... Si bien, el Vasco parece tener el esquema definido solamente le resta elegir a los intérpretes. Por tal motivo hay que esperar, porque en este tipo de ensayos tácticos se suelen intercambiar algunas piezas para potenciar la exigencia. Pero a todas luces se trata de una prueba que responde a una idea que ya tenía el técnico y los jugadores: cambiar para lograr un golpe de efecto en el equipo.
Fuente: Diario EL DIA
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