Se terminaron los días de Alejandro Sabella como entrenador de Estudiantes producto de la decisión que tomó durante la jornada de ayer y que ratificó hoy, cuando les comunicó a los dirigentes que dejaba de ser el técnico del Pincha tras 682 días al frente del plantel albirrojo. Aún muchos recuerdan aquel mediodía de marzo, cuando era presentado por el presidente Rubén Filipas en la confitería del golf, allí en City Bell. Ese domingo, Sabella bajó un mensaje claro que apuntaba a recuperar a sus jugadores: "Necesito que rindan al 110%", aseguraba.
Sin lugar a dudas, nadie podrá cuestionar lo que fue el proceso que encabezó Sabella ocupando el cargo que dejaba vacante Leonardo Astrada. Con su salida, el porteño de 56 años quedó en la puerta del centenar de partidos sentado en el bando albirrojo, ya que acumuló 97 partidos entre torneos locales e internacionales. Desde su asunción en el Clausura 09, donde dirigió 13 partidos, Sabella consiguió una sexta colocación en dicha competencia, culminó octavo en el Apertura 09 (donde el Pincha debía jugar el Mundial de Clubes) y el 2-1 en el año que pasó, donde se coronó tras superar a Vélez en un mano a mano apasionante.
El punto más alto de su ciclo se vivió aquel 15 de julio de 2009 cuando Estudiantes levantaba y conseguía su cuarta Copa Libertadores tras derrotar a Cruzeiro en Belo Horizonte con goles de Gastón Fernández y Mauro Boselli. Ese logro le posibilito ir a medir fuerzas con los campeones de todos los continentes y disputar la tan anhelada final con el poderoso Barcelona de Messi, Xavi, Iniesta y demás figuras que se vieron de rodillas por mucho tiempo gracias a la inteligencia del cuerpo técnico y a un grupo de jugadores que dejó la vida en Abu Dhabi.
Sin brindar demasiadas explicaciones, Sabella decidió cortar con su mandato al frente del plantel profesional a muy poco de comenzar el Torneo Clausura y la Copa Libertadores, tras una pretemporada tranquila y positiva desde todo punto de vista. Fueron casi 23 meses en los que Estudiantes vivió de cerca lo que significa tener una parte de su historia como entrenador, como responsable técnico. ¿Qué pasar ahora?
Sin lugar a dudas, nadie podrá cuestionar lo que fue el proceso que encabezó Sabella ocupando el cargo que dejaba vacante Leonardo Astrada. Con su salida, el porteño de 56 años quedó en la puerta del centenar de partidos sentado en el bando albirrojo, ya que acumuló 97 partidos entre torneos locales e internacionales. Desde su asunción en el Clausura 09, donde dirigió 13 partidos, Sabella consiguió una sexta colocación en dicha competencia, culminó octavo en el Apertura 09 (donde el Pincha debía jugar el Mundial de Clubes) y el 2-1 en el año que pasó, donde se coronó tras superar a Vélez en un mano a mano apasionante.
El punto más alto de su ciclo se vivió aquel 15 de julio de 2009 cuando Estudiantes levantaba y conseguía su cuarta Copa Libertadores tras derrotar a Cruzeiro en Belo Horizonte con goles de Gastón Fernández y Mauro Boselli. Ese logro le posibilito ir a medir fuerzas con los campeones de todos los continentes y disputar la tan anhelada final con el poderoso Barcelona de Messi, Xavi, Iniesta y demás figuras que se vieron de rodillas por mucho tiempo gracias a la inteligencia del cuerpo técnico y a un grupo de jugadores que dejó la vida en Abu Dhabi.
Sin brindar demasiadas explicaciones, Sabella decidió cortar con su mandato al frente del plantel profesional a muy poco de comenzar el Torneo Clausura y la Copa Libertadores, tras una pretemporada tranquila y positiva desde todo punto de vista. Fueron casi 23 meses en los que Estudiantes vivió de cerca lo que significa tener una parte de su historia como entrenador, como responsable técnico. ¿Qué pasar ahora?
Fuente: PinchaPasion
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