Leandro González le dio la victoria al Pincha con un golazo desde fuera del área. Desde septiembre del año pasado que el punta no marcaba.
La actitud fue el principal factor que le dio crédito para ganarse un lugar en la consideración de Eduardo Berizzo, que había elogiado esa característica que le aporta a cada situación de juego. Sin embargo, venía padeciendo la sequía del gol, el punto más negativo en cuanto a un delantero se refiere.
Leandro González estaba peleado con el arco. Había tenido varias oportunidades contra Quilmes, día que chocó en reiteradas ocasiones con los postes; también contra Tolima, cuando el travesaño se lo negó; y más fresquito, el sábado pasado en el clásico, cuando falló tres mano a mano en el epílogo del encuentro.
Pero un día se sacó la mufa, y fue determinante en el resultado que le dio la victoria a Estudiantes. A los 8 minutos del complemento, el Buitre aprovechó la presión ejercida por Barrientos en la salida del combinado paraguayo, tomó el balón fuera del área y sacó un remate que se clavó al segundo palo ante la estirada de Aurrecochea. Gol y grito de desahogo de un luchador nato, que la pelea para ganarse la titularidad, pese a que el futuro lo puede llegar a ubicar en tierras cariocas.
Desde el 3 de septiembre del año pasado que LG no mojaba. En aquella oportunidad le entregó el triunfo al Pincha sobre Godoy Cruz, también de visitante y por 2-1. En cuanto a torneos internacionales, la última vez había sido el 20 de mayo anterior contra Inter de Porto Alegre.
La lesión que lo marginó en el cierre de 2010 ya es historia. González está recargado. Ayer, a falta
de diez minutos, se fue reemplazado -con amarilla incluida- por Rodrigo López, ante la aprobación del público albirrojo, cuerpo técnico y compañeros.
El que volvió a marcar fue Pablo Barrientos. El Pitu ya había aportado por la Copa ante Deportes Tolima la fecha pasada, en el 1 a 0 en 25 y 32.
Fuente: Diario HOY
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